La proteína fosfatasa 1 (PP1) pertenece conceptualmente a una clase de enzimas llamadas proteínas serina/treonina fosfatasas, que incluye las fosfatasas dependientes de metales (PPM) y las fosfatasas basadas en aspartato. PP1 desempeña un papel clave en múltiples procesos fisiológicos, incluido el metabolismo del glucógeno en el hígado, la contracción muscular y diversos procesos celulares como la división celular, la actividad neuronal y la síntesis de proteínas. Es importante destacar que la realización de estas funciones requiere la participación de iones metálicos.
Cada enzima PP1 consta de una subunidad catalítica y al menos una subunidad reguladora. La subunidad catalítica es una proteína de dominio único de 30 kD que puede formar complejos con otras subunidades reguladoras. Estas subunidades reguladoras no sólo influyen en la especificidad del sustrato sino que también actúan en la región donde se requieren. La estabilidad y actividad de estas estructuras dependen de la coordinación de los iones metálicos.
La coordinación entre la subunidad catalítica y los iones metálicos proporciona un canal para reacciones catalíticas, que está estrechamente relacionado con la actividad catalítica de PP1.
El mecanismo catalítico de PP1 implica la combinación de dos iones metálicos y agua activada, realizando así un ataque nucleofílico al átomo de fósforo. Los iones metálicos como el manganeso (Mn) y el hierro (Fe) son clave en esta reacción. Estos iones metálicos están coordinados por tres histidinas, dos aspartatos y una asparagina para formar un sitio catalítico.
PP1 desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de azúcar en sangre y el metabolismo del glucógeno, asegurando la regulación mutua de la degradación y síntesis del glucógeno. Por ejemplo, cuando los niveles de azúcar en sangre son bajos, el estado activado de la glucógeno fosforilasa a se unirá firmemente a PP1. Esta unión bloqueará la actividad fosfatasa de PP1 y permitirá que continúe la descomposición del glucógeno.
La función de PP1 no se limita a los procesos metabólicos, sino que también está relacionada con las vías de diversas enfermedades. Por ejemplo, la actividad de PP1 se reduce significativamente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, lo que puede conducir a la inhibición de la confluencia de microtúbulos, lo que afecta directamente a la estabilidad estructural de las neuronas. Además, PP1 también juega un papel importante en la transcripción del VIH-1 y la patogénesis de otros virus.
PP1 no solo es un importante regulador metabólico, sino también un regulador clave de muchos procesos patógenos.
PP1 es una enzima multifuncional que demuestra la importancia de los iones metálicos en su actividad catalítica. Al comprender los iones metálicos, se pueden descubrir nuevas direcciones de investigación y enfoques de tratamiento, e incluso resolver problemas médicos existentes. En el futuro, es posible que nos enfrentemos a una pregunta importante: ¿puede la regulación de los iones metálicos convertirse en un gran avance en el tratamiento de la diabetes u otras enfermedades metabólicas?