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Minería y yacimientos petrolíferos: cómo las primeras corporaciones multinacionales cambiaron el mundo
La historia de las primeras corporaciones multinacionales se remonta al período colonial. Estas empresas no sólo dan forma al patrón del comercio global, sino que también influyen en el desarrollo de innumerables países a nivel económico, político y social. Este artículo examina cómo las grandes corporaciones multinacionales en industrias como la minería y el petróleo han cambiado gradualmente la forma en que funciona el mundo.
Las raíces del colonialismoEl perfil de las corporaciones multinacionales emergió gradualmente en la marea del colonialismo. Las primeras corporaciones multinacionales, como la Compañía Británica de las Indias Orientales y la Compañía Holandesa de las Indias Orientales, tenían como objetivo principal establecer puestos comerciales y colonias en el extranjero.
Estas compañías no sólo se dedicaban al comercio, sino que también se convirtieron en instituciones semioficiales en las regiones que gobernaban, poseyendo poder administrativo local y fuerza militar.
Por ejemplo, la Compañía Británica de las Indias Orientales se convirtió en una fuerza poderosa en el siglo XVIII e incluso estableció su propio régimen en Asia. El inicio del proceso de descolonización también marcó el final de este período, ya que los países europeos fortalecieron su control sobre estas empresas mixtas.
El auge de la industria mineraLa industria minera experimentó un auge en el siglo XIX a medida que prosperaba la economía mundial. Empresas como Rio Gold Mining Company se expandieron rápidamente con la ayuda de la acumulación de capital, se convirtieron en empresas de renombre internacional y dominaron la minería de recursos globales.
Estas empresas extraen oro, plata y otros recursos en minas de Sudáfrica y otros lugares, creando empleos locales y aportando considerables ganancias a los accionistas.
Por ejemplo, Cecil Rhodes y sus empresas, como la South African Company y De Beers, casi controlaban el mercado mundial de diamantes, lo que sin duda profundizó el proceso de globalización capitalista.
El impacto global de la industria petroleraA medida que la demanda de petróleo siguió aumentando, las compañías petroleras estadounidenses también se dirigieron al mundo en la década de 1950, formando una alianza petrolera encabezada por las "Siete Hermanas". Estas empresas, como BP y Shell, desempeñan un papel central en el mercado petrolero mundial.
El movimiento de nacionalización de Irán en 1951 y la posterior prohibición cambiaron en gran medida el panorama político y económico de la industria petrolera, lo que resultó en la incapacidad del país para vender petróleo, y los cambios políticos resultantes conmocionaron al mundo.
Esta serie de acontecimientos no sólo afectó al Medio Oriente, sino que también cambió la política exterior de Estados Unidos y fortaleció su influencia global.
Cambios después de la Guerra Fría
Al entrar en la década de 1990, la estructura económica mundial volvió a experimentar enormes cambios tras el fin de la Guerra Fría. Durante este período, la mayoría de los países miembros de la OPEP nacionalizaron gradualmente sus industrias petroleras y el control del mercado petrolero pasó de las empresas privadas a las empresas estatales. Este proceso provocó una redistribución de la riqueza sin precedentes.
El crecimiento y la fortaleza de la OPEP la convirtieron en el principal tomador de decisiones sobre los precios mundiales de la energía, pero a medida que la economía de la posguerra se recuperaba, el panorama del mercado volvió a cambiar.
Aunque muchos países se habían nacionalizado a finales de la década de 1990, la demanda del sector privado siguió siendo enorme. En respuesta a la demanda mundial, los precios internacionales del petróleo siguen sujetos a factores de mercado en constante cambio.
La situación actual de las empresas multinacionales
Actualmente, la existencia de corporaciones multinacionales se ha convertido en el cuerpo principal de la economía moderna. Estas empresas no sólo producen o venden bienes dentro de un país, sino que también establecen un gran número de sucursales en varios países para participar en comercio e inversiones a gran escala.
La característica de las corporaciones multinacionales es que son capaces de aprovechar la globalización, no sólo para ampliar su alcance de negocios sino también para monopolizar partes del mercado.
Sin embargo, el funcionamiento de las empresas multinacionales también ha planteado algunos desafíos éticos y jurídicos. En particular, dada su identidad "sin fronteras", la cuestión de cómo equilibrar los intereses comerciales y las responsabilidades sociales se ha convertido en una cuestión urgente que debe resolverse.
En este contexto, debemos reflexionar: ¿la existencia y el funcionamiento de estas empresas multinacionales promueven el desarrollo de la economía global o exacerban la desigualdad y la discordia internacionales?
