En ingeniería y sus diversas subdisciplinas, las pruebas de aceptación son una prueba utilizada para determinar si un producto cumple con las especificaciones o los requisitos del contrato. Estas pruebas pueden incluir pruebas químicas, pruebas físicas o pruebas de rendimiento. En ingeniería de sistemas, las pruebas de aceptación pueden implicar pruebas de caja negra de un sistema (como software, piezas mecánicas fabricadas o lotes de productos químicos) para confirmar que cumple con los requisitos antes de la entrega.
En pruebas de software, la Junta Internacional de Cualificaciones de Pruebas de Software (ISTQB) define las pruebas de aceptación como: pruebas formales de las necesidades, requisitos y procesos comerciales del usuario para determinar si el sistema cumple con los criterios de aceptación y permitir que los usuarios, clientes u otras entidades autorizadas puedan decidir si acepta el sistema.
La prueba de aceptación del usuario (UAT) es el paso final del proceso de garantía de calidad, que se realiza antes del lanzamiento final, para evaluar si el producto o la aplicación puede manejar escenarios del mundo real. Verifique que el sistema cumpla con los requisitos comerciales simulando el comportamiento del usuario y vete los cambios si no se cumplen ciertos criterios. Las formas de pruebas de aceptación incluyen pruebas de aceptación del usuario, pruebas de usuario final, ejecución de pruebas de aceptación y desarrollo basado en pruebas de aceptación.
Es posible que sea necesario ejecutar el plan de prueba de aceptación varias veces porque no todos los casos de prueba se pueden ejecutar en una iteración de prueba. Este proceso consta de procedimientos de prueba predeterminados, que instruyen a los evaluadores sobre qué datos utilizar, procedimientos paso a paso a seguir y resultados de ejecución esperados. Si los resultados reales coinciden con los resultados esperados, el caso de prueba se considera aprobado. Si el número de casos de prueba fallidos no excede el umbral predeterminado del proyecto, el plan de prueba de aceptación se considera aprobado; de lo contrario, el sistema puede rechazarlo o aceptarlo según el acuerdo entre el patrocinador y el fabricante.
El objetivo principal de realizar pruebas de aceptación es que una vez completadas y cumplidas los criterios de aceptación, el patrocinador debe aprobar que el desarrollo del producto cumpla con los requisitos comerciales.
La prueba de aceptación del usuario (UAT) es el proceso de verificar que una solución proporciona a los usuarios la funcionalidad que necesitan. Este proceso es diferente de la prueba del sistema, que consiste en garantizar que el software no falle y cumpla con los requisitos de documentación, pero para garantizar que la solución realmente pueda servir a los usuarios. Este tipo de pruebas debe realizarlas un usuario final o un experto en la materia (PYME), preferiblemente el propietario o cliente de la solución. Los usuarios deben ejecutar escenarios de prueba en condiciones reales para garantizar que el software pueda funcionar en uso real.
UAT es la validación final de la funcionalidad empresarial requerida, simulando condiciones del mundo real para garantizar la aceptación de la solución por parte del usuario.
La prueba de aceptación operativa (OAT) es una prueba de software no funcional que se utiliza para determinar la preparación operativa general de un producto, servicio o sistema. Este tipo de prueba se centra en la preparación operativa del sistema para garantizar que pueda convertirse efectivamente en parte de un entorno de producción.
Los tipos de pruebas de aceptación comunes incluyen: prueba de aceptación del usuario (UAT), prueba de aceptación en fábrica (FAT) y prueba de aceptación operativa (OAT). Durante las pruebas de aceptación en fábrica, los equipos generalmente se prueban antes de la instalación para confirmar que no solo cumplen con las especificaciones sino que también están en pleno funcionamiento.
Los criterios de aceptación son "un conjunto de criterios que un sistema o componente debe cumplir para ser aceptado por un usuario, cliente u otra entidad autorizada".
Sin embargo, ¿cuántas necesidades sin explotar se esconden detrás de estos estándares?