En la vida de muchos perros, los tumores se acercan silenciosamente como una sombra, y lo que más rompe el corazón de los dueños es la crisis repentina que provoca la ruptura violenta del tumor. El hemangiosarcoma, un cáncer de rápido crecimiento y muy agresivo, se presenta casi exclusivamente en perros y rara vez en gatos u otros animales. Este cáncer, que se origina en el endotelio vascular, a menudo crece silenciosamente en el cuerpo del perro antes de que el dueño lo note y, una vez que se rompe, puede causar consecuencias fatales.
El hemangiosarcoma es uno de los tumores más comunes en los perros, especialmente en los pastores alemanes y los golden retrievers.
El hemangiosarcoma puede desarrollarse en muchos sitios, pero se encuentra más comúnmente en el bazo, la base del corazón derecha o el hígado. Cuando un tumor se rompe, el perro a menudo se desploma repentinamente debido a una pérdida aguda de sangre, que es el punto principal en el que muchos dueños descubren que su perro tiene esta enfermedad. Muchas veces, estos síntomas aparecen de forma silenciosa: tu perro puede perder el apetito, mostrar debilidad, fatiga y debilidad muscular, que a menudo se malinterpretan como envejecimiento u otras enfermedades menores.
En términos de características clínicas, a medida que el tumor crece, el perro a menudo desarrolla un abdomen distendido, generalmente debido a un sangrado interno causado por el tumor. De hecho, más del 50% de los perros experimentan un colapso agudo debido a la ruptura de un tumor, y estos síntomas a menudo se confunden con otros problemas de salud.
Los síntomas clínicos más comunes incluyen: pérdida de apetito, arritmia cardíaca, pérdida de peso, debilidad, somnolencia, distensión abdominal y muerte súbita.
El diagnóstico del hemangiosarcoma generalmente requiere una biopsia de tejido e histología, porque las pruebas de diagnóstico por imágenes como la ecografía o la tomografía computarizada solo pueden proporcionar una evaluación inicial. Aunque la aspiración citológica puede proporcionar cierta información, su confiabilidad sigue siendo controvertida.
Muchas veces, su veterinario optará por extirpar quirúrgicamente el órgano afectado por el tumor, como una esplenectomía. Se ha informado que la supervivencia media después de la esplenectomía sola es de 1 a 3 meses. Si se combina con quimioterapia, especialmente doxorrubicina, el tiempo de supervivencia puede prolongarse significativamente. Vale la pena señalar que estudios recientes han demostrado que algunas terapias complementarias, como los extractos del hongo “cola de pavo”, pueden no tener los efectos positivos esperados, pero no causan efectos secundarios graves.
Incluso con un tratamiento eficaz después de la cirugía, el tiempo de supervivencia de un perro puede variar mucho, desde unos pocos meses hasta tres años, dependiendo de la extensión del tumor.
Además de la cirugía y la quimioterapia, actualmente se está desarrollando la inmunoterapia, que puede convertirse en la dirección del tratamiento futuro. Por supuesto, los dueños de animales también deben prestar atención al comportamiento diario de sus perros y detectar a tiempo posibles problemas de salud.
Pensamientos y esperanzas para el futuroAnte una enfermedad tan repentina y mortal, los veterinarios e investigadores siguen explorando nuevos tratamientos y tecnologías de diagnóstico precoz. En los últimos años, se han desarrollado muchos tratamientos y vacunas nuevos con la esperanza de reducir el sufrimiento causado por el hemaniosarcoma en los perros. Sin embargo, como propietarios, ¿cómo deberíamos prestar mejor atención y proteger a nuestros perros?