En todo el país, el cambio de color de lagos y masas de agua está atrayendo una atención extraordinaria. Este cambio no sólo afecta al paisaje, sino también afecta profundamente al ecosistema. Lo que poca gente sabe es que este fenómeno está en gran parte relacionado con el exceso de nutrientes, especialmente el abuso de compuestos como el nitrógeno y el fósforo, que causan daños irreversibles en la calidad del agua.
El exceso de nutrientes que ingresa a un cuerpo de agua puede causar una variedad de problemas, como la proliferación de algas. El crecimiento continuo de estas algas enturbia el agua, reduce la fotosíntesis de las plantas submarinas y afecta el entorno vital de los organismos acuáticos.
"El exceso de nitrógeno y fósforo no sólo cambiará el color del agua, sino que también traerá serios problemas a todo el ecosistema".
La contaminación de fuentes no puntuales (NPS) es aquella contaminación que no puede rastrearse fácilmente hasta una única fuente. Esta contaminación suele deberse a los efectos acumulativos de múltiples factores, como derrumbes generalizados, deslizamientos de tierra y precipitaciones. En comparación con la contaminación de fuentes puntuales, la contaminación de fuentes no puntuales es difícil de controlar porque proviene de muchas actividades diferentes, como la fertilización agrícola, la construcción urbana y la descarga de aguas residuales en la vida diaria.
Exceso de nutrientesLos cambios de color en lagos y cuerpos de agua se deben principalmente a la liberación excesiva de nutrientes como fósforo y nitrógeno. Estos nutrientes provienen principalmente de los sistemas de drenaje urbano, actividades agrícolas y descargas industriales. Cuando ingresan a un cuerpo de agua, promueven el crecimiento excesivo de algas en el agua, un fenómeno llamado eutrofización.
Principales fuentes de contaminación no puntual"La eutrofización es un proceso gradual. Cuando las algas se multiplican hasta cierto punto, el oxígeno del agua se consume, lo que provoca la muerte de los organismos acuáticos."
Las principales fuentes de contaminación no puntual incluyen las inundaciones en zonas urbanas y rurales, las operaciones agrícolas y los problemas de smog y aerosoles. La urbanización ha provocado una gran cantidad de superficies endurecidas y una grave erosión del suelo. Especialmente durante las fuertes lluvias, las aguas residuales se filtran en los cuerpos de agua, agravando la contaminación del agua.
Los peligros de las algas nocivasCuando se producen floraciones de algas, la superficie del agua puede cambiar de color drásticamente, a menudo a verde o turquesa. Además de bloquear la luz submarina, estas algas también pueden liberar sustancias tóxicas, amenazando la vida acuática y la salud humana. Algunas algas y las toxinas que liberan pueden provocar graves riesgos para la salud en el agua potable.
"El cambio de color de los cuerpos de agua no es sólo un cambio en el paisaje natural, es en realidad una señal de alerta para la salud ambiental".
Para frenar la contaminación de fuentes no puntuales, los gobiernos locales necesitan implementar estrategias de gestión eficaces. Esto incluye medidas como mejorar la planificación urbana, construir áreas de retención de agua y plantar árboles. En la agricultura, el uso excesivo se puede reducir mediante el uso de fertilizantes combinado con planes de gestión profesionales.
En algunas zonas, los gobiernos locales incluso han creado "áreas protegidas" para proteger las aguas no contaminadas e instruir a los residentes sobre cómo utilizar fertilizantes y pesticidas de manera responsable.
A pesar de los muchos esfuerzos que se están realizando, la contaminación de fuentes no puntuales sigue siendo un problema espinoso. A medida que el cambio climático y las actividades humanas se intensifican, el cambio de color del lago indica una crisis en la salud del ecosistema. Cómo satisfacer las necesidades sociales y económicas y al mismo tiempo proteger el medio ambiente ecológico es una cuestión importante en el futuro control de la contaminación del agua.
En última instancia, deberíamos pensar en cómo encontrar un equilibrio entre la prosperidad y la protección del medio ambiente para garantizar que nuestros cuerpos de agua ya no se vean afectados por cambios de color.