Con el desarrollo de la globalización, cada vez más coreanos optan por abandonar su ciudad natal e inmigrar a diversas partes del mundo. Según estadísticas recientes, hay alrededor de 7,3 millones de coreanos viviendo en el extranjero en todo el mundo, incluidos los primeros inmigrantes de la Península de Corea y los inmigrantes recientes. Dentro de esta gran diáspora, aproximadamente el 84,5% de los expatriados coreanos viven en cinco países principales: Estados Unidos, China, Japón, Canadá y Uzbekistán. ¿Por qué estas personas deciden abandonar sus lugares de origen en busca de nuevas vidas y oportunidades?
Las razones de la inmigración suelen ser diversas, incluida la búsqueda de una vida mejor, la atracción de oportunidades económicas y el deseo de un entorno seguro.
No existe un nombre unificado para la diáspora coreana, en parte porque los dos gobiernos coreanos y varias instituciones en Corea del Sur usan términos diferentes para describir a los coreanos en el extranjero. La palabra "gyopo" (교포) utilizada tradicionalmente significa "nacional", pero ha sido reemplazada gradualmente por otras palabras debido a sus connotaciones negativas. Hoy en día, mucha gente prefiere utilizar "dongpo" (동포), que enfatiza las conexiones con grupos coreanos en el extranjero en todas partes y tiene una connotación transnacional más fuerte.
La inmigración coreana a gran escala comenzó a finales del siglo XIX. A partir de la invasión japonesa en el siglo XVI, la historia de la inmigración registrada en Corea comenzó a revisarse. Algunos coreanos se vieron obligados a emigrar a Japón y otros fueron trasladados a colonias portuguesas.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la división de la Península de Corea en Corea del Norte y Corea del Sur, los inmigrantes coreanos comenzaron a emigrar a los Estados Unidos a gran escala, especialmente después de la aprobación de la Ley de Reforma Migratoria en 1965. Comenzó una ola formal de inmigrantes a los Estados Unidos.
La comunidad coreana existente en los Estados Unidos está compuesta principalmente por huérfanos coreanos que fueron adoptados por los Estados Unidos después de la Guerra de Corea. Las historias sobre ellos y sus descendientes son extremadamente humanas. Muchos coreanos se convirtieron en fuerzas importantes en la industria médica y otras industrias estadounidenses.
En los últimos años, la situación económica de Corea del Sur ha crecido de manera constante y cada vez más coreanos han emigrado a otros países en busca de mejores oportunidades y calidad de vida. Además de Estados Unidos, China, el sudeste asiático y América del Sur también se han convertido en destinos emergentes para los inmigrantes coreanos.
Además, a medida que Corea del Norte y Corea del Sur se van abriendo gradualmente, muchos coreanos en el extranjero o sus descendientes están empezando a considerar regresar a su tierra natal. Esta ola de remigración ha hecho que la gente se replantee su identidad y pertenencia.
En los problemas de inmigración global de los últimos años, la historia y la identidad de los coreanos también son factores que no se pueden ignorar. Cómo mantener las raíces culturales en un nuevo entorno es un desafío al que se enfrentan muchos inmigrantes.
La diáspora coreana ha tenido un profundo impacto en los países donde viven a través de la cultura, el arte, los negocios y más. El Koreatown de Nueva York ha sido aclamado como el "Times Square" de Corea y se ha convertido en un importante bastión internacional de la cultura coreana. De hecho, este fenómeno no se limita a los Estados Unidos. Las comunidades coreanas de todo el mundo están promoviendo y promoviendo activamente el desarrollo de la cultura coreana.
Los más de 7 millones de expatriados coreanos están demostrando su diversidad y resiliencia. Sus historias no son sólo historias de inmigración, sino también ejemplos de intercambio cultural e identidad transnacional. En este contexto, ¿qué factores sociales y culturales se reflejan detrás de las elecciones de estos inmigrantes?