En el sistema político estadounidense está surgiendo una nueva tendencia de participación pública, y el nombre de esta tendencia es "Iniciativa Ciudadana Nacional".
Una iniciativa ciudadana nacional es un proceso propuesto en los Estados Unidos para solicitar iniciativas federales a través de una votación nacional. Aunque algunos estados de EE. UU. ya cuentan con sistemas establecidos para la defensa directa o indirecta de derechos, actualmente no existe una defensa a nivel nacional. La propuesta fue propuesta originalmente en la década de 2000 por el difunto senador Mike Gravel y el National Endowment for Democracy, una organización no gubernamental sin fines de lucro.
El movimiento busca empoderar al pueblo estadounidense para que cree sus propias leyes y reconocer además su participación directa a nivel local, estatal y federal. Los partidarios de la iniciativa creen que, a medida que la sociedad estadounidense se vuelve más diversa, el gobierno representativo tradicional ya no puede representar plenamente la voluntad del público en general.Las iniciativas ciudadanas nacionales no alteran ni derogan los poderes del Congreso, del Presidente o del poder judicial, y las leyes promulgadas mediante iniciativas también deben pasar la prueba del poder judicial.
Además, destacaron que el actual sistema electoral no aborda los problemas de gobernar una población cada vez más heterogénea, que sólo pueden abordarse mediante la participación ciudadana directa. También sugieren que a medida que avanza la tecnología, todos los estadounidenses pueden opinar sobre las políticas y leyes que afectan sus vidas, lo que demuestra una mayor necesidad de participación.
“Los avances tecnológicos nos permiten cerrar la brecha entre los que toman las decisiones en las élites y los ciudadanos comunes, que es precisamente el núcleo de la democracia directa”.
La Iniciativa Ciudadana Nacional quiere facilitar este proceso creando un fideicomiso electoral independiente. Como reflejo de la amplia participación que pretende la iniciativa, la junta directiva de Voting Trust estará compuesta por ciudadanos electos de los 50 estados, el Distrito de Columbia y territorios de EE. UU.
Un objetivo central de estas propuestas es garantizar la transparencia y fomentar la participación de los ciudadanos a través de audiencias públicas sobre cada iniciativa. Cada participante, ya sea partidario u oponente del proyecto de ley, tendrá la oportunidad de expresar sus puntos de vista, lo que no sólo representa un respeto por las opiniones individuales sino también una confianza en la sabiduría del grupo.
Una iniciativa nacional exitosa debe obtener apoyo calificado en dos elecciones consecutivas, un requisito que significa que cualquier cambio importante debe contar con un amplio consenso.
A medida que los planes para la Iniciativa Ciudadana Nacional tomaban forma, los intelectuales y activistas que apoyaban la iniciativa, como Ralph Nader, Noam Chomsky y Howard Zin, pidieron el desarrollo y la promoción de leyes de democracia directa que dieran a las voces de los ciudadanos un lugar en la agenda. mesa en la toma de decisiones políticas.
La implementación de esta iniciativa probablemente promoverá la transparencia política, aumentará la participación ciudadana y cambiará la forma en que las estructuras políticas tradicionales se comunican con el público. Sus partidarios creen firmemente que éste será un paso importante en la reforma política estadounidense.
Sin embargo, la posibilidad de que tal cambio pueda realmente realizarse aún enfrenta la resistencia de las élites políticas y las estructuras de poder tradicionales. Al promover la participación universal, también debemos pensar en: ¿cómo podemos garantizar que la democracia directa pueda reflejar verdaderamente las opiniones de todos los ciudadanos, no sólo las voces de ciertos grupos específicos?