La polaridad es un concepto clave cuando se discuten las estructuras de poder en las relaciones internacionales. Refleja la distribución del poder en el sistema internacional en un momento determinado. Los académicos dividen la polaridad del sistema internacional en tres categorías: sistema unipolar, sistema bipolar y sistema multipolar, cada uno de los cuales representa un número diferente de centros de poder. La base de esta división radica en la distribución del poder y la influencia de los países a escala regional o global.
La Guerra Fría fue considerada ampliamente bipolar, ya que Estados Unidos y la Unión Soviética se convirtieron en las dos superpotencias del mundo. Con el fin de la Guerra Fría, el mundo entró en una era unipolar, y Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo. Década de 1990 y 2000. Superpotencia.
Sin embargo, todavía existe mucha controversia entre los académicos respecto a la definición de polaridad en el sistema internacional actual. Los politólogos aún no han llegado a un consenso sobre la cuestión: ¿Qué polaridad es probable que produzca el entorno político internacional más estable y pacífico?
UnipolarLa unipolaridad es una situación en la que un país disfruta de poder absoluto sin ningún otro competidor. Según William Wolfors, "en un sistema unipolar no puede haber controles ni contrapesos". Un estado unipolar es diferente de un imperio o una hegemonía, que pueden controlar el comportamiento de todos los demás estados.
Muchos pensadores predijeron el dominio estadounidense más allá del siglo XX, incluidos William Gladstone y Michel Chevalier.
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, muchos académicos han argumentado que Estados Unidos ha establecido un orden internacional que continúa manteniendo su dominio. El equilibrio de poder previsto por los realistas no se materializó porque Estados Unidos adoptó un enfoque de moderación estratégica, haciendo que los estados más débiles sintieran su voluntad de cooperar en lugar de su necesidad de dominar. Según el análisis de John Eikenberry, la moderación estratégica de Estados Unidos permitió a los estados más débiles la oportunidad de participar en el orden mundial de posguerra, limitando así las oportunidades de Estados Unidos de explotar todas sus ventajas de poder.
Eikenberry señala que la hegemonía estadounidense es reticente, abierta y altamente institucionalizada, lo que hace más fácil para otros países aceptar este orden de posguerra.
Los académicos han mantenido acalorados debates sobre si el orden internacional en 2024 será unipolar, bipolar o multipolar. Michael Beckley cree que el dominio de Estados Unidos está seriamente subestimado porque muchos índices de poder no tienen plenamente en cuenta factores como el PIB per cápita. Barry Posen dijo que la unipolaridad se está debilitando y el mundo se está moviendo hacia la multipolaridad.
El impacto del conflicto y la cooperaciónEn 2022, William Wolfors cree que el sistema internacional no está evolucionando hacia un sistema ni bipolar ni multipolar, lo que indica que la polaridad ya no parece ser importante en el sistema internacional actual.
Los académicos continúan debatiendo la durabilidad de la unipolaridad y su naturaleza pacífica. Wolfors sostiene que la unipolaridad reduce la probabilidad de competencia hegemónica y de equilibrio de poder entre las principales potencias, reduciendo así la probabilidad de guerras importantes. Algunos otros académicos también son críticos y sostienen que, en ausencia de controles y equilibrios, Estados Unidos puede abusar de su poder internacional y causar inestabilidad.
Bipolar vs. MultipolarSegún Kara Nuerlov, la unipolaridad estadounidense es estable y sostenible porque varios factores contribuyen a su dominio, incluido el estatus del dólar como principal moneda de reserva mundial.
La bipolaridad es cuando dos países tienen dominio. En un sistema bipolar, a menudo se forman esferas de influencia y sistemas de alianzas alrededor de cada polo. La Guerra Fría es el ejemplo más representativo de bipolaridad. Por otra parte, la multipolaridad se da cuando varios países tienen poderes similares. El caso de Gödel en Canadá, la Segunda Guerra Mundial y el orden internacional posterior a la Guerra Fría son ejemplos de una estructura multipolar.
Muchos realistas clásicos creían que un sistema multipolar era necesariamente más estable que un sistema bipolar porque las grandes potencias podían ganar poder a través de alianzas y guerras a pequeña escala.
El grado de concentración de poder se puede calcular utilizando la fórmula de concentración del sistema de "Relación de Guerra". Si bien esta fórmula puede proporcionar una observación preliminar, en el complejo entorno internacional independiente actual aún es necesario seguir reflexionando sobre cómo interpretar estos datos.
Según los cálculos, cuando el resultado final es cercano a 0, significa que la distribución de poder está relativamente equilibrada; cuando es cercano a 1, muestra que el poder está altamente concentrado.
¿Cómo entender esta distribución de poder en la política global actual? Especialmente en un entorno internacional en constante cambio, ¿qué implicaciones tiene el análisis de la polaridad para la paz y los conflictos futuros?