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El renacimiento de la rodilla: ¿cómo puede la cirugía de reemplazo de rodilla restaurar la movilidad?
La cirugía de reemplazo de rodilla, o artroplastia de rodilla, es un procedimiento quirúrgico diseñado para reemplazar la superficie de la articulación de la rodilla que soporta peso para aliviar el dolor y la discapacidad. Esta cirugía suele realizarse cuando el dolor articular no se ha aliviado con tratamientos conservadores. Esta cirugía también se puede utilizar para otras afecciones de la rodilla, como la artritis reumatoide. En pacientes con deformidad grave debido a artritis reumatoide, traumatismo u osteoartritis prolongada, la cirugía puede ser más compleja y riesgosa.
La cirugía de reemplazo de rodilla generalmente implica reemplazar las superficies articulares enfermas o dañadas con componentes metálicos y plásticos que permitan el movimiento continuo de la rodilla.
Dependiendo de las diferentes circunstancias, la cirugía de reemplazo de rodilla puede ser un reemplazo parcial o total de rodilla. El período de recuperación de este procedimiento suele durar 12 semanas o más y puede requerir el uso de ayudas para caminar, como un andador, un bastón o muletas, para devolver gradualmente al paciente la movilidad previa a la cirugía.
Fines médicos
La cirugía de reemplazo de rodilla es más común en pacientes con osteoartritis grave y debe considerarse cuando los tratamientos conservadores no logran aliviar los síntomas. El reemplazo total de rodilla también se puede utilizar para corregir traumatismos óseos o de rodilla importantes en pacientes más jóvenes o para tratar fracturas complejas en adultos mayores debido a osteoartritis sintomática previa. Esta cirugía también se puede utilizar para corregir deformidades leves en varo o valgo, pero las deformidades graves deben corregirse con osteotomías.
Existe evidencia de que la fisioterapia puede mejorar la función y puede retrasar o prevenir la necesidad de un reemplazo de rodilla.
Preparación preoperatoria
Antes de la cirugía, se debe realizar una preparación adecuada para evaluar la necesidad de un reemplazo de rodilla. La evaluación de la articulación generalmente se realiza mediante radiografías con carga de peso. Los pacientes deben realizar algunos ejercicios de rango de movimiento según las indicaciones de su médico, así como fortalecer los músculos de las caderas, las rodillas y los tobillos. También se realizan una serie de análisis de sangre y otras pruebas antes de la cirugía para asegurarse de que el paciente esté lo suficientemente sano para la cirugía.
Técnicas quirúrgicas
Esta cirugía implica exponer la parte frontal de la rodilla y separar parte del músculo cuádriceps (extensor medial) de la rótula. La rótula se mueve lateralmente, lo que permite al cirujano acceder al extremo inferior del fémur y al extremo superior de la tibia, y luego dar forma con precisión a los extremos del hueso en preparación para implantar los componentes metálicos y plásticos. Estos componentes permiten que la articulación de la rodilla mantenga la movilidad.
Control del dolor postoperatorio
El control del dolor posoperatorio es una parte importante de una recuperación exitosa. La técnica más común actualmente es el uso de anestesia regional para reducir radicalmente el dolor. Muchos pacientes optan por combinar anestésicos locales con técnicas de bloqueo nervioso para lograr un control del dolor más allá de los efectos de la anestesia.
Progreso tecnológico
En los últimos años, la aplicación de la tecnología en la cirugía de reemplazo de rodilla se ha popularizado gradualmente, evolucionando desde operaciones manuales tradicionales hasta sistemas de navegación asistidos por computadora, lo que ha mejorado la precisión de la cirugía. Aunque estas técnicas han mostrado resultados prometedores a corto plazo, todavía no han mejorado significativamente los resultados quirúrgicos a largo plazo.
Controversias y desafíos
En la cirugía de reemplazo de rodilla existen muchas controversias, como el uso de métodos de fijación cementados o no cementados, la necesidad de remodelar la rótula, etc. La comunidad médica tiene respuestas poco claras a estas preguntas y tiene puntos de vista diferentes.
Peligros y complicaciones
La cirugía de reemplazo de rodilla implica ciertos riesgos, que incluyen, entre otros, infección, fractura e inestabilidad de ligamentos posoperatoria. Durante el proceso de recuperación después de la cirugía, los pacientes deben ser conscientes de estos riesgos potenciales para aumentar las tasas de éxito.
En última instancia, la cirugía de reemplazo de rodilla es más que un simple procedimiento médico; es la clave para recuperar la movilidad para miles de pacientes. ¿En el futuro considerarías esta cirugía para mejorar tu calidad de vida?
