En la vida cotidiana, las palabras "seguridad" y "protección" a menudo se usan indistintamente y no parece haber diferencia entre ellas. Sin embargo, tras un análisis más profundo, ambos conceptos tienen diferencias sutiles pero importantes. Este artículo explorará las definiciones de seguridad, su relación y por qué comprender estas diferencias es fundamental para proteger nuestro medio ambiente y a nuestras personas.
La seguridad es un estado de protección contra daños u otros peligros, mientras que la protección es el proceso de protección contra amenazas externas o internas.
La seguridad se refiere al estado de evitar daño o pérdida. Su etimología se remonta al latín salvus, que significa ileso, sano o seguro. El concepto de seguridad a menudo se define junto con las normas y requisitos públicos, así como con los diseños arquitectónicos y de ingeniería pertinentes. Por ejemplo, la seguridad del hogar implica no sólo la capacidad del edificio para resistir amenazas externas, sino también la seguridad de las instalaciones internas, como electrodomésticos y escaleras.
La seguridad es el proceso de retrasar, prevenir y proteger eficazmente contra amenazas de personas o acciones externas o internas. Esta amenaza puede provenir de conductas delictivas como asaltos, robos o vandalismo. El concepto de seguridad pone más énfasis en la prevención de peligros intencionales que sólo en los riesgos que plantean los accidentes o eventos inesperados.
En la mente de muchas personas, la seguridad suele tener mayor prioridad que la seguridad física porque las personas son más sensibles al daño intencional.
Es importante tener en cuenta que la seguridad y la protección no son entidades separadas. Su interacción e influencia mutua constituyen un sistema integral. Por ejemplo, en un entorno seguro, las medidas de seguridad pueden reducir aún más los riesgos. Por el contrario, sin medidas de seguridad adecuadas, incluso si el entorno en sí es muy seguro, es imposible evitar por completo las posibles amenazas. Esto desdibuja la línea entre protección y seguridad.
La seguridad se puede dividir en varias categorías diferentes, entre ellas:
La seguridad se centra en prevenir comportamientos peligrosos intencionales, como el crimen y la violencia. En este nivel, las medidas de seguridad a menudo tienen prioridad sobre la seguridad física porque el miedo de muchas personas al peligro potencial supera la amenaza de los accidentes cotidianos.
Tanto la seguridad como la protección están estrechamente relacionadas con los riesgos. Hay muchas maneras de abordar el riesgo percibido, incluidas contramedidas de ingeniería y regulatorias. Las respuestas individuales a los problemas de seguridad percibidos a menudo se expresan en la compra de un seguro para recibir una compensación en caso de pérdida o daño.
ConclusiónSi bien los conceptos de seguridad y protección se superponen, las funciones que desempeñan son diferentes. Un entorno de seguridad eficaz depende de la aplicación de medidas de seguridad adecuadas para mejorar la protección. Comprender la relación entre ambos nos ayudará a mantenernos mejor seguros, ya sea en nuestros hogares, negocios o lugares públicos. Sin embargo, en el proceso de perseguir estos objetivos, ¿hemos pasado por alto también ciertos riesgos y desafíos potenciales?