En la India, el Sistema de Distribución Pública (PDS) es una iniciativa importante creada por el gobierno para abordar la pobreza. El sistema no sólo proporciona alimentos mensuales a familias pobres en zonas urbanas y rurales, sino que también es clave para abordar la seguridad alimentaria. Sin embargo, a lo largo del tiempo, el funcionamiento y la eficacia del PDS han sido objeto de preocupación y cuestionamiento. Aunque su propósito es combatir la pobreza, enfrenta muchos desafíos y problemas en su implementación.
El Sistema de Distribución Pública fue establecido para garantizar que los hogares más pobres tengan acceso a los alimentos necesarios y reducir el impacto de la pobreza.
Las raíces del PDS se remontan al sistema de racionamiento de alimentos de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial. Después de la independencia, el sistema se reintrodujo debido a las presiones económicas, centrándose inicialmente en las familias urbanas. La creación de la Comisión de Precios de los Alimentos en 1964 fortaleció el PDS y, junto con una serie de planes locales y de lucha contra la pobreza, condujo a una importante expansión de la cobertura del sistema.
En 2011, India contaba con más de 505.000 tiendas de precios justos en todo el país, presentes prácticamente en cada esquina.
En 1997, el PDS se transformó en un plan focalizado, que clasificaba a los hogares en hogares por debajo de la línea de pobreza (BPL) y hogares por encima de la línea de pobreza (APL). La ración para las familias pobres se incrementó de 10 kg a 35 kg por mes en un esfuerzo por reducir la corrupción y mejorar la cobertura. A pesar de las buenas intenciones, la implementación se vio empañada por graves errores de cobertura y exclusión, y muchas personas pobres no pudieron acceder a los alimentos.
En cuanto al ajuste selectivo del PDS, muchos investigadores señalaron que esto ha llevado a que más familias pobres queden excluidas. En 2004-05, sólo el 34% de los hogares tenían tarjetas BPL o AAY. Es preocupante que más del 20% de los hogares ricos tengan cartillas de racionamiento, lo que demuestra que el sistema no funciona de manera justa.
A medida que el contenido se vuelve más profundo, el problema de vulnerabilidad del PDS se vuelve cada vez más grave. Entre 1999-2000 y 2004-05, el porcentaje de alimentos que no llegó a los hogares aumentó del 24 por ciento al 54 por ciento. La situación también varía mucho entre estados; algunos como Andhra Pradesh y Kerala obtienen mejores resultados que estados como Bihar y Rajasthan.
Implementación de la Ley Nacional de Seguridad AlimentariaLas soluciones eficaces requieren el establecimiento de mecanismos de supervisión sólidos para reducir la corrupción y las fugas.
En 2013, el Parlamento indio aprobó la Ley de Seguridad Alimentaria Nacional (NFSA), transformando el papel del PDS de un programa de asistencia social a un derecho legal, ampliando así la cobertura y reduciendo los precios de los alimentos. Según la NFSA, la cobertura nacional del PDS se estableció en el 67 por ciento, pero en realidad la cobertura fue sólo del 59 por ciento. Esta desviación pone de relieve, sin duda, las deficiencias y los desafíos en el funcionamiento.
Medidas para afrontar nuevos retosSi bien la pandemia de COVID-19 ha afectado la distribución de alimentos en todo el país, el gobierno indio ha lanzado el Pradhan Mantri Garib Kalyan Anna Yojana para proporcionar subsidios alimentarios adicionales para ayudar a las familias pobres.
La introducción de esta medida refleja la importancia de la seguridad alimentaria cuando el gobierno responde a la crisis.
El funcionamiento y la eficacia del PDS han suscitado un amplio debate en todos los ámbitos. Desde el racionamiento inicial de alimentos hasta los derechos legales actuales, el proceso ha sufrido continuos ajustes y reformas. A pesar de algunos avances, persisten los problemas. Cómo seguir mejorando la eficiencia del PDS en el futuro para garantizar que todos los ciudadanos tengan seguridad alimentaria básica se ha convertido en una cuestión importante que merece nuestra profunda consideración.