El Cretácico fue un período de la historia geológica lleno de vida y cambios. El Cretácico Superior (hace aproximadamente entre 100 y 66 millones de años) se considera la edad de oro de los dinosaurios. El clima, la geografía y la biodiversidad de este período proporcionaron un entorno ideal para que florecieran los dinosaurios. Entonces, ¿qué factores hicieron que el Cretácico Superior fuera un lugar próspero para los dinosaurios?
El clima en el Cretácico Superior era más cálido que hoy, aunque hubo una tendencia de enfriamiento gradual durante este período. El clima tropical se fue restringiendo gradualmente a las regiones ecuatoriales, mientras que el clima estacional del hemisferio norte se hizo más pronunciado.
Estos cambios climáticos permitieron que muchos dinosaurios prosperaran en diferentes entornos ecológicos y promovieron su diversidad.
El movimiento de las placas hace que el continente americano se desplace gradualmente hacia el oeste, lo que lleva a la expansión del Océano Atlántico. En América del Norte, la bahía interior occidental entre el oeste y el este divide dos regiones, cada una de las cuales alberga diferentes especies de dinosaurios.
A finales del Cretácico, florecieron muchos filos de dinosaurios, como los hadrosaurios, los anquilosaurios y los ceratopsianos. En América del Norte, los tiranosaurios ocuparon la posición de grandes depredadores, mientras que en Asia surgieron especies más pequeñas y primitivas.
En el mismo rango geográfico, existen otros dinosaurios como lochas, lochas y morfosaurios que viven al mismo tiempo, formando un cuadro ecológico diverso.
Al mismo tiempo que los dinosaurios, también aparecieron con frecuencia criaturas voladoras como pájaros y pterosaurios. La diversidad de criaturas voladoras alcanzó su punto máximo y algunas de ellas desarrollaron características adecuadas para la vida en el mar.
Aunque el Cretácico Superior fue la edad de oro de los dinosaurios, los mamíferos también experimentaron evolución durante este período. Generalmente son de tamaño pequeño y habitan en una variedad de ambientes ecológicos.
Las investigaciones muestran que muchos grupos de mamíferos conocidos desempeñaron papeles cruciales durante este período, especialmente entre los tipos dominantes en el Cretácico Superior.
En el océano aparecieron por primera vez grandes depredadores como las ballenas y las serpientes marinas, y evolucionaron significativamente en diferentes aguas.
A medida que avanzaba el Cretácico Superior, la diversidad de plantas con flores aumentó significativamente. Estas plantas no sólo proporcionaron alimento a una gran cantidad de dinosaurios herbívoros, sino que también cambiaron la estructura del ecosistema.
Hace unos 66 millones de años, el evento de extinción del Cretácico-Paleoceno provocó una extinción biológica masiva. El evento, que se cree que fue provocado por el impacto de un asteroide, marcó el final de la era de los dinosaurios.
Muchos científicos creen que este desastre cambió enormemente el entorno ecológico de aquella época, provocando la extinción de los dinosaurios y otras especies.
El secreto del Cretácico reside no sólo en sus paisajes y formas de vida únicos, sino también en cómo moldeó el entorno ecológico y el camino evolutivo posteriores. Puede que sea difícil ver la poderosa presencia de los dinosaurios en el mundo actual, pero afectan nuestro entorno natural a un nivel profundo. Las historias de este período nos brindan la oportunidad de pensar: si los dinosaurios no se hubieran extinguido, ¿cómo sería el ecosistema actual?