Apis cerana, también conocida como abeja melífera oriental o abeja melífera asiática, es una especie de abeja originaria del sur y sudeste de Asia. Esta especie es conocida por su intenso comportamiento social y su capacidad para sobrevivir en las diversas condiciones geográficas del continente asiático. Pero, ¿cómo logran estas abejas adaptarse y prosperar en los vastos ecosistemas de Asia?
El nombre científico de esta abeja fue descrito por primera vez por el zoólogo danés Johann Christian Fablix en 1793. Apis significa "abeja" en latín. Hasta la fecha, Apis cerana y Apis mellifera pertenecen a la familia _APIS_ y están genéticamente estrechamente relacionados, aunque presentan muchas diferencias en ecología y comportamiento.
En el pasado se ha debatido que Apis cerana y Apis mellifera son simplemente subespecies diferentes de la misma especie, principalmente debido a similitudes en morfología y comportamiento.
El área de distribución natural de Apis cerana abarca desde Primorsky Krai en Rusia hasta los bosques tropicales del este de Indonesia, y se distribuye en China, India, Japón y muchos países del sudeste asiático. La abeja es capaz de adaptarse a una variedad de condiciones climáticas, incluidas las selvas tropicales húmedas y los pastizales secos, y sus estrategias de supervivencia en diferentes entornos se convierten en un factor importante de su éxito.
La construcción del nido de Apis cerana muestra diversidad, y su nido está compuesto principalmente por varios bazos. Cuando estas abejas eligen un nido, construyen múltiples entradas pequeñas para protegerse de los intrusos de otros nidos. Además, para recolectar alimentos, las abejas Apis cerana generalmente se concentran en el néctar y el polen, y producen miel a partir de ellos para las necesidades invernales.
En verano, Apis cerana mantiene una temperatura constante en el nido a través del mecanismo de enfriamiento por evaporación del agua para asegurar el desarrollo saludable de las larvas.
La estructura social de Apis cerana es muy clara y generalmente consta de miles de abejas obreras, una abeja reina y varios abejas macho. La abeja reina se encarga de poner huevos, mientras que las abejas obreras se encargan de recolectar alimento, limpiar el nido y criar las larvas. La división del trabajo entre las abejas se basa en la edad, lo que garantiza el funcionamiento perfecto de toda la colonia.
El principal método de comunicación entre las abejas es la "danza del meneo", una forma que tienen las abejas trabajadoras de comunicar su ubicación a otras abejas en la colmena cuando encuentran una gran fuente de néctar. Este baile es a la vez un intercambio de información y un reflejo del trabajo en equipo.
Cuando un nido de Apis cerana es atacado por un depredador como el avispón gigante japonés, las abejas montan una defensa organizada, formando enjambres y generando altas temperaturas para ahuyentar al depredador. Esta estrategia, que puede elevar la temperatura dentro del nido hasta 47°C, no sólo protege la seguridad de la colonia, sino que también demuestra su capacidad para cooperar entre sí.
Aunque la estrategia de supervivencia de Apis cerana en el continente asiático muestra su adaptabilidad y resiliencia, el cambio climático global y las actividades humanas pueden amenazar su hábitat y su capacidad de supervivencia. Con el desarrollo humano, Apis cerana se ha introducido gradualmente en nuevas áreas, como Australia, y esta transformación ha tenido un impacto potencial en los ecosistemas locales. Necesitamos pensar en cómo será el futuro de estos elegantes insectos en el mundo moderno y cómo afrontarán estos desafíos.