“Las especies de Mycoplasma se encuentran entre los organismos de vida libre más pequeños que pueden sobrevivir sin oxígeno y tienen diversas formas”.
Entre ellos, M. pneumoniae es un patógeno humano común y un importante agente causal de la “neumonía atípica” y otras enfermedades respiratorias. Además, M. genitalium está estrechamente relacionado con enfermedades como la enfermedad inflamatoria pélvica. Estos diminutos organismos no sólo existen en una variedad de formas, sino que también pueden sobrevivir en una variedad de entornos, incluidos aquellos sin oxígeno, y la investigación que han atraído posteriormente se ha convertido en un foco de investigación biomédica.
El género Mycoplasma incluye más de 100 especies diferentes que se distinguen por sus características físicas específicas. Estas bacterias, de aproximadamente 0,2 a 0,3 micrómetros de diámetro, se encuentran entre los organismos de vida libre más pequeños conocidos. La falta de pared celular permite que Mycoplasma exista en una variedad de formas diferentes, una característica conocida en el ámbito académico como pleomorfismo.
“Debido a la ausencia de una pared celular rígida, las especies de Mycoplasma pueden retorcerse en una amplia gama de formas, desde redondas hasta oblongas”.
Estos organismos pueden adaptarse a diferentes entornos cambiando su forma, mejorando así sus posibilidades de supervivencia. La falta de un límite de membrana celular les permite multiplicarse dentro de las células huésped, y sus necesidades nutricionales generalmente dependen del huésped para su suministro, lo que hace que Mycoplasma desempeñe un papel importante en el ecosistema.
Aunque los micoplasmas son relativamente desconocidos en la biosfera, causan numerosos problemas de salud, especialmente en los humanos. M. pneumoniae es uno de los patógenos más conocidos. La "neumonía atípica" que provoca tiene síntomas relativamente leves y se puede ignorar fácilmente. Sin embargo, debido a su potencial contagio, aún debe tomarse en serio.
Además, M. genitalium también desempeña un papel importante en las enfermedades de transmisión sexual. Está estrechamente relacionado con muchas enfermedades del sistema reproductivo, como la inflamación pélvica antes mencionada y otras infecciones del sistema reproductivo.
“Los bebés prematuros y con bajo peso al nacer son susceptibles a las infecciones por Mycoplasma y Ureaplasma”.
Cabe señalar que Mycoplasma también puede representar una amenaza para los bebés, especialmente los prematuros y los de bajo peso al nacer, quienes pueden enfrentar problemas de salud como el síndrome de dificultad respiratoria debido a la infección. Por lo tanto, el reconocimiento y el tratamiento tempranos de la infección por Mycoplasma son cruciales.
Posibles vínculos entre el micoplasma y el cáncerEstudios recientes han descubierto que ciertas especies de Mycoplasma (como M. fermentans y M. hyorhinis) se detectan a menudo en células cancerosas, lo que ha desencadenado debates profundos en la comunidad médica sobre su posible asociación con la formación de cáncer. La infección con estos microorganismos puede promover la formación de tumores y la transformación maligna al causar anomalías cromosómicas, lo cual es el foco de la investigación actual de los científicos.
“La transformación maligna inducida por especies de Mycoplasma también es diferente de la causada por otros patógenos en que el proceso es reversible”.
Esto difiere del comportamiento de otros microorganismos patógenos. La transformación maligna de Mycoplasma es reversible en algunas etapas, lo que proporciona una base teórica para el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento.
En entornos de laboratorio, Mycoplasma suele aparecer como contaminante, afectando los experimentos celulares. Debido a su pequeño tamaño, a menudo son difíciles de detectar con microscopios convencionales, lo que provoca que muchos experimentos no logren detectar a tiempo posibles problemas de contaminación.
Según estudios, se estima que entre el 11% y el 15% de los cultivos celulares en los Estados Unidos están contaminados con Mycoplasma, y en entornos donde no se realizan pruebas de detección de manera rutinaria, la tasa de contaminación puede ser mucho mayor, lo que resalta nuevamente la necesidad de un control continuo. Monitoreo para garantizar la exactitud y confiabilidad de los resultados de la investigación científica.
En esta serie de exploraciones, analizamos los diversos problemas biomédicos planteados por Mycoplasma, un grupo pequeño pero poderoso de bacterias. Ya sea para tratar infecciones, prevenir enfermedades o explorar la conexión entre el cáncer y la enfermedad, ¿qué significa mecánicamente la pérdida de la pared celular de Mycoplasma?