En el cambiante entorno empresarial actual, la resiliencia de la cadena de suministro se ha convertido en un elemento fundamental para el éxito empresarial. Se refiere a la capacidad de la cadena de suministro para sostenerse, adaptarse y transformarse frente al cambio. En los últimos años, la gestión de riesgos de la cadena de suministro ha enfatizado gradualmente este concepto porque los métodos tradicionales de gestión de riesgos se han vuelto inadecuados para abordar sistemas de cadena de suministro cada vez más complejos.
La resiliencia de la cadena de suministro es la capacidad de una cadena de suministro de persistir, adaptarse o transformarse frente al cambio.
Al entrar en el siglo XXI, las empresas descubrieron que confiar únicamente en los pasos tradicionales de gestión de riesgos, como la identificación, evaluación, tratamiento y monitoreo de riesgos, ya no podía hacer frente de manera efectiva a la complejidad de las cadenas de suministro que abarcaban múltiples empresas. Como las cadenas de suministro a menudo involucran a miles de empresas, intentar identificar todos los riesgos posibles se vuelve un desafío, si no imposible. Por lo tanto, la resiliencia de la cadena de suministro comenzó a atraer atención y se convirtió en un nuevo concepto de gestión.
Interpretación de la resiliencia de la cadena de suministro Perspectiva de la tenacidad en ingenieríaDurante mucho tiempo, la interpretación de la resiliencia en la gestión de la cadena de suministro ha surgido principalmente desde una perspectiva de ingeniería, considerando la cadena de suministro como un sistema cerrado. Esta visión implica que la cadena de suministro es controlable, al igual que el sistema diseñado por los ingenieros, y que el papel de los gerentes es cercano al de los ingenieros, quienes deben responder rápidamente y restaurar rápidamente el sistema a su estado ideal.
La resiliencia de la cadena de suministro se entiende como la capacidad de recuperarse rápidamente a un estado deseado.
Para lograr este objetivo, muchas empresas identifican las debilidades del sistema midiendo el tiempo de supervivencia y el tiempo de recuperación, y diseñan sistemas redundantes (como el suministro de múltiples fuentes) para mejorar la resiliencia. Aunque este enfoque es eficaz en el corto plazo, muestra sus limitaciones en el mediano y largo plazo.
Con el tiempo, ha ido surgiendo gradualmente el concepto de resiliencia socioecológica. Esta perspectiva considera la cadena de suministro como un sistema socioecológico, que no sólo incluye la adaptabilidad ecológica sino que también tiene en cuenta a los tomadores de decisiones humanos y sus interacciones sociales. En este marco, la cadena de suministro se considera un sistema que puede adaptarse continuamente a los cambios en el entorno externo.
La cadena de suministro debe considerarse como un sistema fluido que interactúa con el resto del mundo.
Por ejemplo, la cadena de suministro de Tesla encarna la resiliencia de la transición de los motores de combustión interna a los motores eléctricos, que surge de la capacidad de los tomadores de decisiones humanos de prever cambios a largo plazo en la crisis climática. Al mismo tiempo, las investigaciones muestran que, ante las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la pandemia de COVID-19, los problemas de transporte y los conflictos geopolíticos, muchas empresas de la UE han adoptado cambios adaptativos para reducir los riesgos y mejorar la resiliencia de la cadena de suministro.
Por ejemplo, los datos de 2023 mostraron que el 44% de las empresas de la UE enfrentaron problemas de transporte y logística al importar bienes de China, mientras que solo el 22% encontró problemas similares con importaciones limitadas a la UE. Para enfrentar estos desafíos, los patrones comerciales están cambiando. En 2023, las exportaciones de la UE a Estados Unidos aumentaron del 14% en 2010 al 21%.
Este cambio tiene como objetivo reducir los riesgos y mejorar la resiliencia de la cadena de suministro, demostrando la capacidad de respuesta flexible de la compañía ante shocks externos. De esta manera, las empresas no sólo podrán restablecer las operaciones de la cadena de suministro en el corto plazo, sino que también podrán transformarse fundamentalmente para adaptarse a nuevos entornos y desafíos del mercado. Es por esto que la resiliencia de la cadena de suministro es aún más importante en el entorno empresarial actual.
A medida que siguen surgiendo diversos desafíos, las empresas necesitan repensar sus estrategias de cadena de suministro, pasando de una respuesta pasiva a las crisis a una adaptación y transformación activas. ¿Cómo mantener la resiliencia de la cadena de suministro en un entorno en constante cambio será la clave para el futuro éxito competitivo corporativo?