En la Feria Mundial de Nueva York de 1939, el tejido de nailon se convirtió sin duda en una de las mayores estrellas. Se trata de un polímero sintético inventado por DuPont que instantáneamente atrajo la atención de muchas audiencias debido a su excelente calidad y rendimiento. Se anuncia como el primer polímero termoplástico sintético comercialmente exitoso en la historia de la humanidad, y todo comenzó allá por 1927.
El nacimiento del nailon surgió de la investigación a largo plazo de DuPont. Después de muchos años de arduo trabajo, este proceso finalmente logró un avance completo en el proceso de fabricación en 1938. El químico de DuPont, Wallace Carothers, fue el responsable de este proyecto histórico. Su investigación se centró inicialmente en la química de los polímeros, y su éxito futuro residió en su cuidadosa exploración de las numerosas posibilidades de los polímeros.
El nailon se introdujo como "la primera fibra orgánica sintética" hecha de "carbón, aire y agua" y era tan fuerte como el acero y tan ligero como una telaraña.
En la Exposición Universal de 1939, la primera demostración del nailon sin duda se convirtió en el centro de atención de la época. A través de una estrategia de marketing cuidadosamente diseñada, DuPont logró despertar el entusiasmo del mercado e hizo que el público sintiera un gran interés en este nuevo material.
Las telas de nailon se utilizaron de diversas formas en la feria, desde la primera selección de cepillos de dientes de nailon hasta las llamativas medias de nailon posteriores, que rápidamente se volvieron extremadamente populares. Las ventas de medias de nailon alcanzaron la asombrosa cifra de 64 millones de pares en 1940, convirtiéndose casi instantáneamente en una prenda imprescindible en el guardarropa femenino.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de la producción de nailon se desvió al uso militar, y embalajes, paracaídas, tiendas de campaña, etc. entraron en la lista de demanda del ejército. Esto provocó que la demanda de nailon del mercado aumentara aún más y las líneas de producción de DuPont comenzaron a expandirse para adaptarse a esta rápida tendencia de consumo.
Sin embargo, los desafíos técnicos surgieron de maneras inesperadas. El nailon tiene algunas deficiencias inherentes, como un fácil "funcionamiento" y una mala higroscopicidad. Estas deficiencias obligan a los fabricantes a modificar continuamente las formulaciones o combinar el nailon con otros materiales para mejorar su rendimiento y comodidad.
La década de 1950 fue conocida como la "era de la mezcla de fibras". Los materiales de nailon puro se mezclaban ampliamente con otras fibras como el algodón y el poliéster para satisfacer las necesidades diversificadas de los consumidores.
A medida que se acercaban las décadas de 1960 y 1980, la posición del nailon en el mercado comenzó a ser cuestionada y las cuestiones ambientales se volvieron cada vez más prominentes, lo que hizo que los consumidores reconsideraran el verdadero costo de los materiales sintéticos. Sin embargo, aun así, el nailon todavía tiene un profundo impacto en la cultura popular y la estructura económica. Sus escenarios de aplicación se extienden desde la ropa hasta la exploración científica. Incluso la primera bandera en la luna estaba hecha de nailon.
A lo largo de la historia de los tejidos de nailon, no solo ha redefinido los límites de la moda y la tecnología, sino que también ha tenido un profundo impacto en el desarrollo económico global. Por eso, no podemos evitar pensar en ¿qué otros materiales brillarán en el mismo escenario en el futuro y cambiarán nuestra forma de vida?