A principios del siglo XX, la sociedad estadounidense se enfrentaba a rápidos cambios de industrialización, y el nacimiento del nailon vino a satisfacer la demanda del mercado de nuevas fibras. Este material que marcó una época fue desarrollado por DuPont a lo largo de once años de investigación, comenzando con un proyecto de investigación preliminar en 1927 y finalmente publicado oficialmente en 1938. El nailon no sólo cambió el estilo de moda de las mujeres de aquella época, sino que también jugó un papel indispensable en la posterior Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en uno de los materiales importantes para el equipamiento militar.
El nailon es el primer polímero termoplástico sintético comercialmente exitoso y su nacimiento marcó el comienzo de una nueva era de materiales de fibra.
El equipo de investigación y desarrollo de DuPont estuvo dirigido por el famoso químico Wallace Hume Carothers. Su primera tarea fue estudiar los polímeros, comenzando con la exploración de fibras basadas en celulosa. El establecimiento de esta nueva estructura organizativa permitió a DuPont realizar investigaciones aún más innovadoras en química. En 1927, el equipo de Carothers realizó una investigación pura sobre polímeros basándose en las teorías del químico alemán Hermann Staudinger, y finalmente sintetizó el nailon 66 en 1935. Esta invención es ampliamente considerada como su debut exitoso.
El proceso desde la I+D hasta la comercializaciónEspecialmente en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, la estrategia de marketing de DuPont para el nailon se centró en atraer a los consumidores. En 1938, DuPont anunció la creación del material y enfatizó fuertemente sus ventajas relativas sobre la seda. El nailon hizo su primera aparición comercial en cepillos de dientes en 1938, y las medias de nailon se exhibieron en la Feria Mundial de Nueva York de 1939, atrayendo una atención generalizada.
Las exitosas ventas de medias de nailon no sólo promovieron el crecimiento económico de DuPont, sino que también cambiaron por completo la demanda de medias de las mujeres.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, casi toda la producción de nailon se desvió al uso militar, para fabricar paracaídas y tiendas militares. Esta medida no sólo demostró la practicidad del nailon, sino que también impulsó a DuPont a ampliar aún más su escala de producción y establecer varias fábricas nuevas para satisfacer las nuevas demandas del mercado.
Problemas y soluciones del nailonEl éxito del nailon en el mercado no fue del todo fácil. A medida que las ventas aumentaron, fueron surgiendo problemas de calidad. Muchos consumidores han descubierto que los calcetines de nailon son propensos a “romperse”, lo que resalta las deficiencias del nailon en cuanto a durabilidad y comodidad. Con el tiempo, DuPont comenzó a mezclar el nailon con otras fibras, lo que no solo conservaba sus beneficios sino que también mejoraba sus defectos.
El impacto duradero del nailonLa aparición de fibras híbridas no sólo salvó la imagen del nailon, sino que también hizo que la industria de la moda volviera a adoptar este material.
Si bien la popularidad del nailon se vio atenuada por las preocupaciones ambientales y la escasez de petróleo en las décadas de 1970 y 1980, su impacto a largo plazo sigue siendo parte del legado de la empresa. Desde la exploración científica hasta la revolución de la moda, el nailon ha cambiado profundamente el comportamiento del consumidor y el mercado de fibras.
ConclusiónEl éxito del nailon ha influido de manera fundamental en la industria mundial de las fibras. Su nacimiento ha propiciado la combinación perfecta entre moda y funcionalidad. Sin embargo, frente al continuo avance tecnológico, ¿podrá la nueva generación de materiales superar la influencia del nailon e incluso cambiar la futura industria de la moda?