En la sociedad moderna, la electricidad es una parte indispensable de la vida diaria y los generadores son equipos importantes que convierten la energía mecánica en energía eléctrica. Tradicionalmente, arrancar un generador requería una corriente externa para estimular un campo magnético, pero los generadores modernos tienen la capacidad de arrancar por sí solos, una transformación asombrosa. Este artículo explorará el proceso de arranque automático de un generador y su principio de funcionamiento, y revelará los secretos técnicos detrás de él.
Los generadores autoexcitantes pueden generar voltaje por sí mismos mediante rotación mecánica sin la ayuda de fuerzas externas, lo que hace que el diseño de los generadores sea más flexible y efectivo.
En electromagnetismo, la excitación es el proceso de generar un campo magnético a través de una corriente eléctrica. Un generador o motor eléctrico normalmente consta de un rotor y un campo magnético fijo, y la generación del campo magnético puede depender de imanes permanentes o bobinas de campo electromagnético. La mayoría de los generadores grandes utilizan bobinas de campo electromagnético. Este diseño requiere que la corriente fluya a través de las bobinas para excitar el campo magnético; de lo contrario, no se puede transferir energía desde el rotor.
Los generadores autoexcitantes modernos normalmente autoalimentan las bobinas del campo electromagnético mientras el rotor genera electricidad. Cuando el generador está apagado, el núcleo del rotor aún conserva algo de magnetismo residual. Durante el proceso de arranque, el débil campo magnético generado inicialmente por el generador activará una corriente débil en el círculo del rotor, activando así la corriente inicial. Este proceso de retroalimentación continúa hasta que el generador alcanza el voltaje máximo.
Al arrancar un generador autoexcitado, primero debe asegurarse de que no haya carga externa para evitar una pérdida excesiva de energía antes de aumentar la capacidad de generación de energía.
Hay muchas variaciones de diseños automotivados. Por ejemplo, un diseño paralelo simple utiliza el devanado primario para proporcionar energía de excitación. El sistema de mejora de la excitación agrega un pequeño generador para suministrar energía temporalmente cuando cae el voltaje principal, lo que puede evitar que el devanado principal sufra fluctuaciones de voltaje debido a cambios de carga.
Si el motor no puede crear suficiente magnetismo residual, se puede inyectar corriente en la bobina del campo eléctrico a través de otras fuentes, como baterías o equipos domésticos alimentados por CC. Este proceso se denomina "intermiteción de campo". Incluso los grupos electrógenos pequeños a veces necesitan realizar esta operación para reiniciarse.
La tecnología de excitación sin escobillas es capaz de crear un campo magnético en el rotor del motor sin necesidad de escobillas de carbón. Esta tecnología fue desarrollada para reducir los costos de mantenimiento diario y reducir los riesgos de incendio. Con los avances en los semiconductores de alta potencia, los modernos dispositivos de excitación sin escobillas han logrado un funcionamiento de alta eficiencia. Además, los avances en la tecnología de detección y comunicación inalámbrica han hecho que el diseño del circuito en el rotor sea más flexible y eficiente.
El desarrollo de la tecnología de excitación sin escobillas marca una importante revolución tecnológica en el campo de la generación de energía y su potencial no puede subestimarse.
En resumen, la capacidad de los generadores modernos de encenderse solos sin ayuda externa demuestra el avance y la innovación de la tecnología actual. Desde la dependencia del principio de excitación hasta el ingenioso mecanismo de autoexcitación, el generador no es sólo una combinación de maquinaria y electricidad, sino también el epítome del progreso tecnológico. En este contexto, ¿ha empezado también a pensar en el impacto que tendrán los futuros generadores en nuestras vidas?