En el mundo de la biología celular, las proteínas a menudo desempeñan funciones más que superficiales. La proteína 6 asociada a la muerte (Daxx) es un ejemplo típico que puede moverse libremente entre antiapoptótico y proapoptótico. Daxx está codificado por el gen DAXX, una proteína que desempeña un papel clave en la regulación de la muerte y el crecimiento celular.
Daxx es una proteína multifuncional descubierta originalmente por su interacción citoplasmática con el receptor de muerte clásico Fas. Daxx no solo existe en el núcleo y el citoplasma, sino que también está asociado con la heterocromatina y los cuerpos nucleares de la leucemia eritrocítica (PML-NB) y se cree que desempeña un papel importante en múltiples procesos nucleares, como la transcripción y la regulación del ciclo celular.
Daxx, como chaperona de histona específica de H3.3, puede interactuar con los dímeros H3.3/H4 y muestra su diversidad intracelular a través de diferentes funciones y localizaciones intracelulares.
El papel de Daxx en el núcleo es bastante complejo. Cuando PML-NB falta o se altera, Daxx se relocaliza y no se produce la muerte celular programada. Esta interacción se observó después del tratamiento de células en las que se había interrumpido PML-NB, y Daxx se relocalizó en PML-NB. Durante la fase S del ciclo celular, Daxx se colocaliza con ATRX (un componente de la heterocromatina centromérica).
Los estudios han demostrado que la deficiencia de Daxx conduce a una disfunción de la fase S y a la formación de células binucleadas, lo que demuestra la necesidad de Daxx en la proliferación celular.
Cuando se estimulan los receptores Fas, Daxx pasa del núcleo al citoplasma. Este proceso está relacionado con la degradación de la glucosa, lo que genera especies reactivas de oxígeno (ROS), que a su vez induce la relocalización de Daxx. Además, la entrada de Daxx al citoplasma también puede depender del mecanismo de transporte de CRM1, que está relacionado con la fosforilación.
Daxx se activa tras la estimulación de Fas y participa en la activación de la vía de la quinasa c-JUN-N-terminal (JNK), que normalmente regula la muerte celular inducida por el estrés. Vale la pena señalar que Daxx no activa directamente JNK, sino la quinasa JNK ASK1 aguas arriba.
El TGF-β desempeña un papel importante en una variedad de procesos de desarrollo celular, incluidos el crecimiento, la diferenciación, la proliferación y la muerte celular. Daxx actúa uniéndose al extremo C del receptor TGF-β tipo II. Cuando las células se tratan con TGF-β, la quinasa nuclear HIPK2 fosforila Daxx, activando así la vía JNK y promoviendo aún más el proceso de apoptosis.
El doble papel de Daxx es sorprendente porque no sólo participa en la proapoptosis, sino que también tiene funciones antiapoptóticas. Durante el desarrollo embrionario, la ausencia o destrucción de Daxx puede provocar una letalidad temprana. Además, la eliminación del gen Daxx provocó un aumento en la tasa de apoptosis de las células madre embrionarias, lo que hizo que los investigadores se dieran cuenta de la importancia de Daxx en la supervivencia celular.
Cuando Daxx se combina con PML, la tasa de apoptosis de las células aumentará significativamente, lo que indica que sus diferentes posiciones y funciones en las células pueden afectar el destino de las células.
La expresión sistémica de Daxx sugiere que puede funcionar como un factor de transcripción. Aunque no contiene ninguna región de unión al ADN conocida, Daxx puede interactuar e inhibir múltiples factores de transcripción, incluidos p53, p73 y NF-κB. Además, Daxx también puede interferir con el regulador de la vía TGF-β Smad4, ampliando aún más el alcance de sus funciones biológicas.
La intersección de la muerte y la vida, y los múltiples roles de Daxx en este proceso, nos hacen reflexionar sobre la complejidad de la vida y el ingenioso diseño de la regulación celular. En futuras investigaciones, ¿Daxx revelará más misterios del equilibrio entre la vida y la muerte?