A medida que avanzaba la industrialización, el sistema de planificación urbana y rural del Reino Unido experimentó cambios significativos para abordar la creciente urbanización y los problemas ambientales. El sistema nació no sólo como respuesta al desarrollo industrial, sino también como solución a los desafíos sociales y ambientales. El concepto de planificación urbana y rural se originó a finales del siglo XIX y fue tomando forma gradualmente a principios del siglo XX.
El término «planificación urbana» apareció por primera vez en 1906 y se incorporó al sistema legislativo británico en 1909, marcando el comienzo de la planificación urbana y rural moderna.
La industrialización ha provocado expansión urbana, contaminación ambiental y un deterioro de la calidad de vida de las personas, lo que ha provocado el surgimiento de una serie de políticas y regulaciones. Los pensadores, liderados por Ebenezer Howard, propusieron muchas ideas que necesitan urgentemente mejorar la vida urbana a través de la planificación. Con la participación de industriales como los hermanos Lever y la familia Cadbury, la acción en la planificación urbana y rural fue tomando forma gradualmente.
El primer proceso legislativo para la planificación urbana fue la Ley de Vivienda y Planificación Urbana de 1909, seguida por la Ley de Planificación Urbana y Rural de 1932. ), la planificación urbana y rural ha entrado en una etapa de modernización. La creación del Departamento de Planificación Urbana y Rural durante la Segunda Guerra Mundial también mostró la atención del gobierno a esta cuestión.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el pensamiento sobre la planificación urbana y el control del desarrollo fue madurando gradualmente, hasta desembocar en la Ley de Planificación Urbana y Rural de 1947. La ley esencialmente nacionaliza el derecho a desarrollar la tierra.
En el corazón de la Ley de 1947 se encuentra un sistema nacional de permisos de planificación, que requiere la aprobación de las autoridades locales para casi todos los planes de desarrollo. La medida pretende controlar el uso del suelo y hacer que el desarrollo sea más sostenible. Desde entonces, el sistema de planificación urbana y rural del Reino Unido ha experimentado varias reformas, especialmente la Ley de Planificación Urbana y Rural de 1990 y regulaciones posteriores como la Ley de Planificación y Compra Obligatoria, que refinaron aún más los requisitos y procedimientos de planificación.
En un contexto de cambios políticos y necesidades sociales cambiantes, en 2011 se introdujo la Ley de Localismo, que otorga a las comunidades locales más derechos para participar en la planificación y permite que los órganos representativos locales que representan a la opinión pública lideren los planes de desarrollo.
Con el desarrollo de la tecnología, la presentación de documentos de planificación ha pasado gradualmente de la versión en papel a la versión electrónica. El público puede ahora acceder fácilmente a los documentos pertinentes en los sitios web de la mayoría de las agencias de planificación, lo que mejora la transparencia.
Los sistemas de planificación urbana y rural no sólo afectan a la calidad de vida de cada zona, sino también al desarrollo sostenible de la economía y la sociedad. El sistema de planificación ha sido objeto de críticas en los últimos años, centrándose principalmente en cuestiones de fluidez y eficiencia. Muchos expertos señalan que los engorrosos requisitos de planificación están obstaculizando el progreso hacia una oferta de vivienda sostenible y piden más reformas.
En general, el sistema de planificación urbana y rural del Reino Unido es complejo y cambiante, y su historia condiciona su desarrollo futuro. Desde la legislación inicial hasta el actual marco de desarrollo diversificado, el sistema siempre ha tenido como objetivo un mejor entorno de vida y la equidad social. Sin embargo, frente a los desafíos urbanos modernos, garantizar que estas políticas sean lo suficientemente flexibles para responder a los cambios futuros es una cuestión urgente que debe abordarse.
Al considerar la planificación urbana futura, ¿cómo debemos equilibrar las necesidades del desarrollo económico y la protección del medio ambiente?