A medida que la sociedad presta más atención a las familias con necesidades especiales, los servicios de apoyo familiar se han convertido en un sistema de servicios importante en los Estados Unidos y en todo el mundo. Este sistema proporciona no sólo asistencia monetaria, sino también apoyo emocional y servicios profesionales para ayudar a las familias que cuidan a un miembro con una discapacidad. Ya sean niños, adultos o padres, los modelos de apoyo familiar han evolucionado para satisfacer diversas necesidades.
Los últimos años de la década de 1970 y principios de la de 1980 fueron un período crítico para el desarrollo de los servicios de apoyo familiar en los Estados Unidos. Varias campañas de defensa de los derechos iniciadas por padres de niños con discapacidad han contribuido a la formulación de políticas pertinentes. Por ejemplo, el grupo de padres de New Hampshire es un claro ejemplo.
Estas campañas de defensa no sólo resaltan las necesidades de las familias, sino que también llaman la atención de la sociedad hacia las familias con necesidades especiales.
A principios de la década de 1980, el estado de Nueva York estableció varios programas de apoyo familiar para brindar apoyo a las familias con necesidades especiales. Estos servicios no se limitan a los tradicionales servicios de alivio del estrés, sino que también incluyen nuevos modelos de apoyo familiar, como programas de atención para padres profesionales.
La importancia de la orientación familiarLos servicios de apoyo familiar se consideran una forma eficaz de apoyar a las familias y a sus hijos y alentar a los miembros de la familia a integrarse en la comunidad.
El objetivo del asesoramiento familiar es mejorar las relaciones y la comunicación dentro de la familia y resolver problemas que causan tensión. Ya sea la incorporación de un nuevo miembro a la familia o un divorcio, la asesoría familiar puede brindar un apoyo importante.
Durante el asesoramiento, los miembros de la familia podrán expresar sus sentimientos y aprender a resolver conflictos de manera constructiva.
Si bien en teoría se han ampliado los servicios de apoyo familiar, en la práctica su implementación sigue siendo un desafío debido a limitaciones financieras y políticas. Según informes, en 2006 el gasto estadounidense en apoyo familiar había alcanzado más de 2.300 millones de dólares, pero sigue siendo una proporción pequeña en comparación con el gasto total en discapacidad.
Según un estudio, actualmente sólo el 1,5 por ciento de los presupuestos estatales se gasta en apoyar las necesidades de las familias con discapacidades del desarrollo.
Desde la década del 2000, Family Support también ha comenzado a brindar servicios a nuevos grupos, incluidas familias multiculturales y adolescentes que enfrentan desafíos. Esta tendencia refleja la creciente atención de la sociedad a las necesidades de los diferentes grupos étnicos.
ConclusiónCon base en el debate anterior, el éxito de los servicios de apoyo familiar depende de la combinación efectiva de apoyo profesional y natural. Ya sea apoyo emocional a individuos o promoción de políticas, esto ayudará a fortalecer la función de las familias. Entonces, ¿podemos mejorar aún más la accesibilidad y la eficacia de los servicios en un sistema de apoyo de este tipo?