Durante las últimas cuatro décadas, los servicios de apoyo familiar en los Estados Unidos han experimentado una transformación importante, desde brindar apoyo básico a familias con miembros discapacitados hasta los servicios diversificados y profesionales de hoy, lo que refleja la creciente conciencia de la sociedad sobre las necesidades familiares. El contexto de esta evolución abarca mejoras de políticas, mayores recursos y defensa activa de los padres, y una comprensión del cuidado familiar que ya no se limita a los modelos tradicionales, sino que también incluye conceptos de servicios integrados en la comunidad y centrados en la familia.
"El apoyo familiar es más que solo asistencia financiera, también refleja el énfasis de la sociedad en las necesidades de toda la familia."
Si nos remontamos a finales de los años 1970 y principios de los 1980, este período se considera un punto de partida importante para los servicios de apoyo familiar en los Estados Unidos. Durante este período, muchos padres buscaron activamente cambios para las necesidades de los niños con discapacidades, y su defensa formó varias organizaciones de padres que no solo promovieron reformas políticas sino que también promovieron la atención comunitaria al apoyo familiar.
"En la actualidad, entre el 80 % y el 90 % de los niños con discapacidad todavía viven con sus familias, lo que subraya la importancia del apoyo familiar."
Desde la década de 1990, los servicios de apoyo familiar se han convertido en un servicio central en el campo de las discapacidades intelectuales y del desarrollo, estrechamente vinculados a los sistemas de servicios del gobierno local y estatal. El apoyo familiar no sólo incluye asistencia financiera, sino que también enfatiza el fortalecimiento de la red social de la familia y la promoción de la integración de los niños en la comunidad.
A principios de la década de 1980, el estado de Nueva York y otros estados habían establecido conscientemente programas de apoyo familiar, a través de los cuales se brindaba una variedad de apoyos, incluidos servicios profesionales de relevo y el uso de instalaciones públicas. Con el tiempo, estos servicios evolucionaron para ser más flexibles y adaptarse a las necesidades individuales.
"Los padres profesionales buscan no sólo una oportunidad de respirar, sino una mejora en la calidad de vida familiar y el apoyo de recursos profesionales."
En 1983, el entonces gobernador Mario Cuomo y su esposa organizaron la primera Conferencia de Apoyo Familiar del estado de Nueva York. Esta conferencia marcó el énfasis del gobierno en este módulo. Con el aumento de los fondos, la forma y el contenido del apoyo familiar se exploran e innovan constantemente para abordar las necesidades especiales de las familias de bajos ingresos.
En 1985, el Centro de Política Social de la Universidad de Syracuse recibió financiación del gobierno federal de EE. UU. para lanzar el Proyecto de Integración Comunitaria, cuyos resultados de investigación promovieron la conciencia nacional sobre el apoyo familiar. El proyecto proporciona información valiosa y apoyo a programas de transferencia de efectivo en 21 estados.
A medida que se diversifican los servicios de apoyo familiar, el asesoramiento familiar se vuelve cada vez más importante. El objetivo del asesoramiento familiar es mejorar las relaciones entre los miembros de la familia, fortalecer la comunicación y resolver conflictos. Estos servicios no sólo se dirigen a las estructuras familiares tradicionales, sino que también brindan asistencia a familias que a menudo se encuentran en situaciones difíciles.
"El asesoramiento familiar no es sólo una estrategia de resolución de problemas, sino también una forma de fortalecer la confianza entre los miembros de la familia."
A través del asesoramiento profesional, las familias pueden aprender cómo comunicarse de manera efectiva y desarrollar habilidades para resolver problemas durante tiempos difíciles. Este proceso ayuda a aumentar la comprensión y la confianza mutuas, lo que genera cambios positivos a largo plazo para la familia.
A pesar de los importantes avances en los servicios de apoyo familiar, persisten desafíos en esta área. Según los datos disponibles, todavía es necesario aumentar la proporción del presupuesto destinada al apoyo familiar, ya que sólo el 5% se asigna a gastos en discapacidad intelectual y del desarrollo. Esto refleja una distribución desigual de los recursos gubernamentales, lo que ejerce presión sobre las familias que necesitan apoyo.
"En el futuro, cómo encontrar fuentes más estables de financiación para el apoyo familiar sigue siendo una cuestión en la que los responsables políticos tendrán que pensar."
A medida que se acelera la globalización, el apoyo familiar debe cubrir diversas culturas y grupos étnicos de diferentes orígenes. Los servicios profesionales dirigidos a los grupos étnicos emergentes, incluidas las necesidades de las familias multiculturales y transnacionales, se convertirán en una dirección importante en el futuro. Este cambio requiere adaptación de políticas e innovación tecnológica para servir mejor a la diversidad actual de familias.
En el futuro diseño de servicios, las agencias profesionales deberían prestar más atención a las necesidades específicas de los adolescentes, los ancianos y las familias mentalmente sanas, y continuar mejorando la comprensión del público sobre el apoyo familiar para que más familias puedan recibir el apoyo que necesitan.
La evolución de los servicios de apoyo familiar es un proceso continuo. ¿Deberíamos pensar en cómo satisfacer las necesidades de las familias de manera más efectiva en cambios futuros, para que cada familia pueda disfrutar de un mejor apoyo y asistencia?