La clasificación del cáncer de mama no es solo una tecnología médica básica, sino que también conlleva una profunda comprensión y atención a la vida de los pacientes. Entre la diversidad de cáncer de mama, ¿por qué algunos tipos de cáncer de mama se vuelven extremadamente agresivos y cada vez más peligrosos para la vida de los pacientes? La razón de esto no sólo está relacionada con la patología, sino que también involucra el mecanismo biológico del cáncer.
El objetivo principal de la clasificación es seleccionar el mejor plan de tratamiento.
El cáncer de mama se puede clasificar según diferentes criterios, incluido el tipo histopatológico, el grado del tumor, el estadio del tumor y la expresión de proteínas y genes. Estas clasificaciones se actualizan constantemente a medida que aumenta nuestra comprensión de la biología de las células cancerosas. La clasificación correcta puede ayudar a los médicos a formular planes de tratamiento adecuados para los pacientes, mejorando así el efecto del tratamiento de la enfermedad.
La clasificación del cáncer de mama suele incluir los siguientes aspectos principales:
La gran mayoría de los cánceres de mama se originan en el tejido epitelial de los conductos o lóbulos mamarios y se clasifican principalmente como carcinoma ductal de mama. Aquí, la proliferación de células cancerosas es significativamente diferente de la morfología de las células normales, y las células cancerosas pueden infiltrarse en los tejidos circundantes y formar tumores invasivos.
Los tumores se clasifican según el grado de similitud de las células cancerosas con las células normales. Según las anomalías estructurales de las células tumorales, los tumores se pueden clasificar en benignos, moderadamente o altamente diferenciados, y generalmente se dividen en grado bajo (bien diferenciados), grado intermedio (moderadamente diferenciados) y altamente diferenciados (pobremente diferenciados).
Según el sistema de estadificación de la Liga Americana sobre el Cáncer (AJCC), el cáncer de mama se divide en tres partes: T (tamaño del tumor), N (afectación de los ganglios linfáticos) y M (si se produce metástasis a distancia). El estadio del tumor no sólo afecta la estrategia de tratamiento, sino que también tiene un impacto directo y crítico en el pronóstico.
Puede haber múltiples receptores en la superficie de las células de cáncer de mama y en su citoplasma. Los tres más importantes incluyen el receptor de estrógeno (ER), el receptor de progesterona (PR) y el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). El estado de estos receptores puede ayudar a los médicos a desarrollar planes de tratamiento individualizados.
Conocer los detalles de un cáncer de mama específico puede incluir realizar pruebas del ADN o ARN de las células cancerosas.
Ciertos tipos de cáncer de mama, como el cáncer de mama triple negativo, a menudo crecen rápidamente y son más agresivos, lo que hace que su tratamiento sea más difícil. En estos casos, las terapias tradicionales suelen tener una eficacia limitada y los pacientes pueden requerir tratamientos más agresivos. Además, el grado del tumor ayuda a los médicos a evaluar la eficacia del tratamiento y determinar la intensidad del tratamiento que requiere el paciente.
Las características biológicas de los diferentes tipos de cáncer de mama varían ampliamente. En algunos casos, como el cáncer LOBULAR, las células tumorales crecen muy lentamente y la afección puede ser inofensiva. Por el contrario, el cáncer de mama inflamatorio puede aparecer abruptamente, a menudo con enrojecimiento e hinchazón de la piel, y se asocia con un mayor riesgo de invasividad del cáncer.
Muchos cánceres de mama van acompañados de invasión de los ganglios linfáticos o de otros tejidos, y estas afecciones suelen significar un mal pronóstico.
El tratamiento elegido a menudo depende del tipo de cáncer de mama y se deben considerar múltiples criterios de clasificación durante el diagnóstico. Además, el estado de salud del paciente, las enfermedades coexistentes y el estado de los ganglios linfáticos afectarán la elección final del tratamiento. Aunque algunos tumores pueden ser susceptibles de cirugía de conservación de la mama, los casos muy agresivos a menudo requieren tratamientos más agresivos con efectos secundarios.
A través de múltiples clasificaciones e investigaciones detalladas del cáncer de mama, el personal médico puede formular planes de tratamiento más razonables, mejorando así los resultados del tratamiento de los pacientes y las tasas de supervivencia. Sin embargo, en un contexto de cáncer tan complejo, ¿podemos realmente comprender la singularidad de cada cáncer y proporcionar el mejor plan de tratamiento personalizado para cada paciente?