La clasificación del cáncer de mama se divide en varias categorías según diferentes estándares y propósitos. Las principales clasificaciones incluyen el tipo histopatológico, el grado del tumor, el estadio del tumor y la expresión de proteínas y genes. A medida que aumenta el conocimiento de la biología de las células cancerosas, estas clasificaciones se actualizan continuamente con el objetivo de encontrar las modalidades de tratamiento más adecuadas.
La investigación sobre la clasificación del cáncer de mama muestra que algunos cánceres requieren tratamientos más agresivos que pueden tener efectos secundarios importantes, mientras que otros tipos de cáncer de mama pueden utilizar tratamientos menos agresivos.
Los algoritmos de tratamiento se basan en la clasificación del cáncer de mama para definir cómo se trata cada subgrupo específico. Estas clasificaciones deben probarse y validarse cuidadosamente para minimizar los efectos de interferencia y convertirse en verdaderos factores de pronóstico capaces de estimar los resultados de la enfermedad, como la supervivencia libre de enfermedad o la supervivencia general en ausencia de tratamiento.
El cáncer de mama se puede clasificar mediante diferentes sistemas de clasificación, cada uno de los cuales afecta la respuesta al tratamiento y el pronóstico. Una clasificación integral debe incluir el tipo histopatológico, el grado, el estadio (TNM), el estado del receptor y la presencia o ausencia de genes determinados mediante pruebas genéticas.
Aunque existen muchas formas histológicas diferentes de cáncer de mama, la mayoría de los cánceres de mama surgen del epitelio de la glándula y se clasifican principalmente como carcinoma ductal de mama. Los tipos de cáncer se dividen principalmente en carcinoma in situ y cáncer invasivo, y el primero crece dentro del tejido sin invadir el tejido circundante, mientras que el segundo sí lo hace.
La clasificación de los tumores se centra en la apariencia de las células de cáncer de mama en comparación con el tejido mamario normal. Las células normales se diferencian, mientras que las células cancerosas pierden gradualmente esta diferenciación. Los patólogos clasifican los cánceres en un grado de bajo grado, intermedio y de alto grado al evaluar cuán diferenciadas son las células.
El sistema de clasificación TNM evalúa el estadio de un tumor en función de características como el tamaño del tumor, la diseminación a los ganglios linfáticos y la presencia de metástasis a distancia. Los tumores más grandes, la propagación a los ganglios linfáticos y las metástasis a menudo dan como resultado un pronóstico más alto y peor.
Hay múltiples receptores en las células del cáncer de mama, los tres más importantes incluyen el receptor de estrógeno (ER), el receptor de progesterona (PR) y HER2/neu. El cáncer de mama se divide en subtipos según la presencia o ausencia de estos receptores, y estos subtipos influyen en el pronóstico y las opciones de tratamiento.
Comprender los biomarcadores directamente relacionados con el tratamiento seguirá mejorando nuestra planificación del tratamiento y evaluación del pronóstico.
Una clasificación adicional del cáncer de mama también incluye la firma genética de las células tumorales. Los científicos utilizan una variedad de diferentes métodos de laboratorio para detectar mutaciones específicas del ADN o patrones de expresión genética, lo que puede ayudar a seleccionar los tratamientos más efectivos.
La estadificación no es sólo para comprender la gravedad del cáncer, sino también una referencia importante para formular planes de tratamiento para los pacientes. La Unión Internacional sobre el Cáncer UNITE (UICC) y el Comité Conjunto Estadounidense sobre el Cáncer (AJCC) utilizan conjuntamente el sistema de estadificación TNM para ayudar a los médicos a obtener información clínica más precisa antes de realizar un diagnóstico.
Sin embargo, la estadificación y el pronóstico del cáncer varían con el tiempo, los métodos de diagnóstico y las diferencias individuales, lo que dificulta la toma de decisiones clínicas. El avance de la ciencia y la tecnología ha abierto nuevas vías para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, y se espera que el desarrollo de la medicina basada en evidencia mejore los efectos del tratamiento en los pacientes.
A medida que la investigación se profundiza, ¿hacia dónde irá el tratamiento del cáncer de mama en el futuro?
Un conocimiento profundo de la clasificación y estadificación del cáncer de mama no solo es la piedra angular del tratamiento, sino que también nos brinda una comprensión más clara de la eficacia del cáncer. Pero, ¿cómo afectarán estos cambios a su diagnóstico y a sus opciones?