Language
Country/Area
No result found
La batalla por las emisiones: ¿Qué debemos hacer con los gases nocivos después de la quema de carbón?
Los gases nocivos producidos por la quema de carbón tienen un profundo impacto en la salud humana y el medio ambiente. Estos gases no sólo contribuyen a la contaminación del aire, sino que también provocan lluvia ácida y un aumento de los gases de efecto invernadero. Con la búsqueda global del desarrollo sostenible, el tratamiento de los gases nocivos producidos por la combustión de carbón se ha convertido en un problema urgente que necesita ser abordado. Este artículo explorará diferentes tecnologías y medidas para mitigar los efectos de estos gases nocivos.
Tecnologías de mitigación de la contaminación por carbónLas sustancias nocivas liberadas por la quema de carbón incluyen dióxido de carbono, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y mercurio.
Las tecnologías de mitigación de la contaminación del carbón se pueden dividir en dos aspectos principales: precombustión y postcombustión. Las medidas de precombustión tienen como objetivo limpiar el carbón y eliminar las impurezas nocivas, incluso mediante métodos físicos y químicos. Estas tecnologías no sólo mejoran la eficiencia de la combustión del carbón, sino que también reducen los componentes nocivos en los gases de escape finales.
La limpieza física generalmente implica un proceso de gravedad y también incluye técnicas de flotación para eliminar los componentes no combustibles del carbón.
La limpieza química implica el tratamiento del carbón triturado con ácidos o álcalis para eliminar sustancias nocivas. Aunque la tecnología es costosa y generalmente sólo se queda en la etapa de demostración, los beneficios a largo plazo para el medio ambiente valen la pena.
Medidas postcombustión
Los residuos generados por la quema de carbón se pueden dividir principalmente en gases, partículas y sólidos (cenizas de carbón). Para los productos gaseosos, podemos utilizar tecnologías de eliminación de humo como la desulfuración de gases de combustión (FGD) y la reducción catalítica selectiva (SCR) para reducir las emisiones de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Según los informes, estas tecnologías pueden reducir las emisiones de mercurio hasta en un 95%.
Los precipitadores electrostáticos pueden eliminar eficazmente las partículas del proceso de combustión, mientras que los depuradores húmedos pueden eliminar tanto los gases como las partículas.
Tecnología de captura de carbono
La tecnología de captura de carbono se divide en dos métodos: precombustión y postcombustión, que recogen el dióxido de carbono antes y después del proceso de combustión respectivamente. Entre ellos, la gasificación del carbón es un método relativamente nuevo que puede reducir eficazmente las emisiones de dióxido de carbono. Además, el uso de tecnología de combustión enriquecida con oxígeno puede capturar dióxido de carbono de manera más eficiente porque reduce el contenido de nitrógeno en los gases de combustión.
Estudios de casos y experiencias internacionales
Las respuestas y tecnologías a la contaminación por carbón varían de un país a otro. Por ejemplo, la central eléctrica Boundary Dam de Canadá implementó con éxito la primera instalación de captura de carbono postcombustión del mundo, capaz de eliminar hasta el 90% del CO2. En China, donde el carbón produce más de la mitad del dióxido de carbono del mundo, los investigadores están trabajando para mejorar la eficiencia de la combustión del carbón para reducir las emisiones de dióxido de carbono.
En la India, la contaminación del aire causó más de 2,3 millones de muertes prematuras en 2019, lo que pone de relieve la urgente necesidad de mejorar.
Direcciones futuras
Si bien existe una variedad de tecnologías de reducción de emisiones disponibles, la implementación de la captura y almacenamiento de carbono (CAC) aún enfrenta grandes desafíos económicos. Muchos expertos creen que la adopción plena de estas tecnologías depende del equilibrio entre la investigación científica y las consideraciones económicas. A medida que la demanda de energía continúa creciendo, uno de los mayores desafíos en el futuro será cómo los países deben abordar eficazmente los gases nocivos producidos por la combustión de carbón y encontrar soluciones sostenibles.
En nuestra búsqueda de un futuro más limpio, ¿podemos superar nuestra dependencia del carbón y encontrar fuentes de energía alternativas más deseables?
