Para muchas personas, la ansiedad previa a la cirugía suele ir acompañada de preocupaciones sobre la anestesia. La conciencia anestésica, o conciencia intraoperatoria, es una complicación poco común en la que los pacientes se despiertan bajo anestesia general y, en ocasiones, pueden recordar vívidamente los acontecimientos durante el procedimiento. Aunque la incidencia de esta afección es poco común, el impacto psicológico puede ser devastador. Según las investigaciones, la incidencia de conciencia intraoperatoria es aproximadamente del 0,1 al 0,2%. Entonces, ¿cuántos pacientes son conscientes de su entorno durante la cirugía?
Las experiencias informadas por los pacientes durante la cirugía pueden variar ampliamente, desde un estado de ensueño confuso hasta estar completamente despierto y experimentar dolor quirúrgico.
La situación de la conciencia durante la cirugía varía. Algunos pacientes informan experiencias vagas y oníricas, mientras que otros pueden recordar claramente eventos específicos durante el procedimiento, como: escuchar ruidos o conversaciones en el quirófano, recordar detalles del procedimiento, sentir el tubo endotraqueal o dolor durante la cirugía, sentimientos de impotencia. y ansiedad.
Según el informe, alrededor del 35% de los pacientes pudieron informar eventos conscientes inmediatamente después de la cirugía, mientras que los pacientes restantes tardaron semanas o meses en recordarlos.
Los relajantes musculares, como los succinatos, se utilizan a menudo durante la anestesia y son uno de los mayores factores de riesgo de conciencia intraoperatoria. Estos medicamentos relajan los músculos del paciente pero no provocan pérdida del conocimiento.
En algunos casos, el anestesiólogo puede optar por utilizar una anestesia relativamente ligera, que ayuda a estabilizar al paciente pero también aumenta el riesgo de pérdida de conciencia durante la operación.
Por ejemplo, la intubación repetida que hace que el efecto de la anestesia desaparezca pero el relajante muscular permanezca en el cuerpo son errores que pueden llevar a la conciencia intraoperatoria.
El uso incorrecto o defectuoso del equipo de anestesia también puede provocar un suministro insuficiente de anestésico y el paciente puede tomar conciencia de su entorno.
Las consecuencias psicológicas de la conciencia intraoperatoria pueden ser graves. Muchos pacientes que experimentan conciencia desarrollan un trastorno de estrés postraumático (TEPT) después de la cirugía, que se caracteriza por ansiedad repetitiva, irritación, pesadillas, recuerdos de miedo, desencadenantes relacionados con la evitación y alteraciones del sueño.
Incluso si no hay recuerdos obvios después de la cirugía, en algunos pacientes el trauma subconsciente puede surgir con el tiempo.
Para reducir el riesgo de conciencia intraoperatoria, se debe evitar el uso innecesario de relajantes musculares, se deben verificar cuidadosamente los medicamentos, las dosis y el equipo, y se debe fortalecer la monitorización. En los últimos años, han aparecido en el mercado varios dispositivos de monitorización de la conciencia, que normalmente monitorean las ondas cerebrales para evaluar la profundidad de la anestesia del paciente.
Actualmente se están llevando a cabo investigaciones sobre la conciencia de la anestesia y la comunidad médica también mejora constantemente los métodos para reducir la aparición de la conciencia intraoperatoria. Sin embargo, persiste el desafío de lograr la profundidad adecuada de la anestesia.
Cuando, lamentablemente, se produce conciencia intraoperatoria, el equipo médico debe reconocerlo rápidamente y tomar medidas para ayudar al paciente a recuperar la salud mental. Entonces, ¿cómo podemos reducir el riesgo de concienciación intraoperatoria y al mismo tiempo proteger la seguridad del paciente?