Una mira óptica, también llamada mira, es un dispositivo de puntería óptica basado en un telescopio refractor. Está equipado con un patrón de referencia, llamado cruz, montado en la posición adecuada en el punto focal de su sistema óptico para proporcionar un punto de mira preciso. Las miras ópticas se utilizan comúnmente con todos los sistemas que requieren aumento y una puntería visual confiable, como las armas de fuego de cañón largo (especialmente rifles), y generalmente se montan a través de un soporte de mira. Se pueden encontrar equipos similares en otras plataformas, como artillería, tanques e incluso aviones. Los componentes ópticos se pueden combinar con tecnologías optoelectrónicas para agregar capacidades de visión nocturna o de dispositivos inteligentes.
Antecedentes históricosLos primeros experimentos con ayudas ópticas para apuntar se remontan a principios del siglo XVII. A lo largo de los siglos se han creado diferentes ayudas ópticas para apuntar y sus predecesores primitivos, pero todas ellas han tenido una utilidad o un rendimiento limitados. A finales de la década de 1630, el astrónomo aficionado inglés William Gascoigne estaba experimentando con el telescopio de Kepler y accidentalmente lo dejó en una caja abierta. Más tarde, descubrió que una araña había tejido una red en la caja y, cuando miró a través del telescopio, vio que la red coincidía con la distancia focal de los objetos distantes. Gascoigne se dio cuenta de que podía utilizar este principio para crear una mira óptica para sus observaciones astronómicas.
Fue un secreto maravilloso, como todas las cosas, que surgió en la providencia del Todopoderoso, y yo estaba en el proceso de tratar de hacer una conexión con los dos cuando un hilo de araña me mostró por primera vez su forma perfecta en una caja abierta. Si coloco un hilo donde la lente pueda ver mejor y luego combino las dos lentes, ajustando su distancia a cualquier objeto, puedo verlo. cualquier parte.
En 1776, Charles Willson Peale, en colaboración con David Rittenhouse, montó un telescopio en un rifle como ayuda para apuntar, pero no lo montó lo suficientemente atrás para evitar que quedara atrapado en el retroceso. El ocular inferior golpea el ojo del operador. ojo. Ese mismo año, James Lind y el capitán Alexander Blair describieron un arma de fuego que incluía una mira óptica. Entre 1835 y 1840 se creó el primer visor para rifle. En 1844, el ingeniero civil británico-estadounidense John R. Chapman describió una mira fabricada por el armero Morgan James en Utica, Nueva York, en su libro Improvements in the American Rifle. De este modo, el experimento de Gascoigne se convirtió en un punto de inflexión en la historia del desarrollo de los telescopios.
La clasificación de las miras ópticas depende del aumento óptico y del diámetro de la lente del objetivo. Por ejemplo, "10×50" significa que el aumento fijo es de 10 veces y el diámetro de la lente del objetivo es de 50 mm. En términos generales, los diámetros de objetivo más grandes proporcionan una pupila de salida más grande y, por lo tanto, una imagen más brillante en el ocular debido a la capacidad de recolectar un mayor flujo de luz. La mayoría de los primeros telescopios ópticos eran telescopios de observación de potencia fija y, esencialmente, especialmente diseñados. Más tarde aparecieron miras ópticas con aumento variable, en las que el aumento se modificaba ajustando manualmente el mecanismo de zoom detrás de la lente de aumento.
Las miras ópticas también pueden utilizar diferentes tipos de diseños de recepción de luz interna dependiendo del aumento. Estos diseños afectan indicadores de rendimiento como el campo de visión, la pupila de salida y el alivio ocular. Por ejemplo, el campo de visión se refiere al rango visible que una mira óptica puede observar a una distancia específica, mientras que la pupila de salida es el diámetro del haz de la apertura exterior de la mira, que afecta la entrada de luz y la flexibilidad visual del usuario. .
Con el avance de la tecnología, el diseño de miras ópticas se ha innovado aún más, integrando diversas tecnologías optoelectrónicas. En los últimos diseños del siglo XXI, las miras ópticas con capacidad de visión nocturna se han convertido gradualmente en herramientas importantes para muchas aplicaciones militares y civiles. Estos avances han cambiado posteriormente la estrategia y la eficacia de las operaciones y han mejorado enormemente la precisión y la eficiencia del combate.
Cabe destacar que el diseño de miras ópticas ha comenzado a incorporar elementos de tecnología inteligente, y en el futuro pueden aparecer productos más automatizados e inteligentes. El rápido avance de la ciencia y la tecnología no sólo ha hecho que el rendimiento de los dispositivos de puntería sea más diverso y preciso, sino que también ha provocado que los límites entre las aplicaciones industriales y militares comiencen a difuminarse. ¿Podemos prever una nueva era de posibilidades ilimitadas?