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Los primeros asentamientos humanos: ¿Qué tan avanzados eran los pueblos neolíticos
La Edad Neolítica, también conocida como la Revolución Neolítica, marcó un punto de inflexión en la historia de la humanidad. Este período comenzó alrededor del año 10.000 a. C. y terminó alrededor del año 2000 a. C., abarcando una amplia zona de Europa, Asia, Mesopotamia y África. Durante este tiempo, la sociedad humana primitiva experimentó un cambio dramático desde un estilo de vida de cazadores-recolectores a una existencia agrícola y sedentaria, lo que también marcó el surgimiento de las primeras aldeas verdaderas.
A medida que el clima cambió, especialmente con el fin de la última edad de hielo, los primeros humanos comenzaron a depender de la agricultura y a cultivar cereales de forma selectiva y a criar animales. Esta transformación no sólo cambió la fuente de alimentación de los seres humanos, sino que también tuvo un profundo impacto en la estructura social y el estilo de vida humano. Las aldeas neolíticas no eran simples asentamientos, sino comunidades altamente socializadas y organizadas cuyo avance no tuvo paralelo en la civilización de la época.
"Las aldeas neolíticas no dependían de un único modo de vida; cada región tenía sus propios elementos culturales y vías de desarrollo únicos".
En el Medio Oriente, especialmente en Mesopotamia, culturas agrícolas como la "cultura babilónica" se formaron gradualmente a medida que la gente abandonó su estilo de vida de caza y recolección. Precursoras de la cultura Natufa, estas comunidades comenzaron a establecer asentamientos permanentes en la Media Luna Fértil y desarrollaron técnicas agrícolas avanzadas. Este cambio facilitó la reunión de grandes poblaciones y la formación de organizaciones sociales complejas.
Los primeros pueblos como Jericó y Göbekli Tepe muestran estilos arquitectónicos y estructuras sociales que demuestran que los humanos habían demostrado altos niveles de habilidades de construcción incluso en una era sin herramientas de metal y habilidades organizativas. Estas sociedades aldeanas no sólo tenían como objetivo la supervivencia: establecieron extensas redes comerciales y desarrollaron una cultura comunitaria combinada con creencias religiosas.
"Los círculos de piedra de Göbeklitpe muestran que estas comunidades ya tenían formas de culto religioso, lo que marca un desarrollo posterior de la cultura humana".
Además, la cultura Mehrgarh en el sur de Asia demuestra la sofisticación de las aldeas neolíticas, donde hay evidencia de que la gente ya había comenzado a practicar la agricultura y la ganadería. La estructura social de estos pueblos demuestra la gestión de la tierra y la asignación de recursos, mostrando la comprensión y adaptabilidad de los humanos de esa época al medio ambiente.
En Europa, la cultura neolítica también cubrió grandes áreas desde el sureste hasta el noroeste de Europa. Las investigaciones muestran que la formación de la sociedad agrícola primitiva está estrechamente relacionada con la migración humana y los intercambios culturales. Por ejemplo, Goa es uno de los países representantes de la agricultura primitiva. Esta transición de la vida primitiva de caza y recolección a la agricultura sedentaria sentó las bases de la civilización posterior.
"Las aldeas neolíticas europeas muestran una fusión de arquitectura y arte, y muchos de los descubrimientos de cerámica y esculturas revelan la organización social y la cultura de la época".
Más importante aún, la organización social en el Neolítico no era uniforme, sino que estaba adaptada a las condiciones locales, y las aldeas de distintos lugares mostraban características culturales diferentes. En el África subsahariana, el pastoreo domina la estructura económica y social local, como lo confirman los descubrimientos arqueológicos.
Con la formación de las aldeas, la estructura social de la gente se hizo más compleja y surgieron claramente las clases sociales. En esta época, los humanos no sólo se centraron en la supervivencia, sino que también comenzaron a buscar expresiones de significado cultural y espiritual, lo que se reflejó plenamente en las creencias y celebraciones religiosas de muchos pueblos.
Al mirar atrás a la historia del Neolítico, no podemos evitar preguntarnos: ¿La construcción de estas primeras aldeas sentó las bases para la civilización humana? ¿Cómo encontraron los humanos de aquella época formas de sobrevivir y desarrollarse frente a los desafíos ambientales?
