En el campo de la neurociencia, la red neuronal por defecto (DMN, por sus siglas en inglés) está ganando cada vez más atención. Esta red cerebral, que está estrechamente relacionada con nuestro autoconocimiento, ha demostrado tener funciones e influencias sorprendentes. La red neuronal por defecto está activa principalmente cuando estamos relajados, soñando despiertos o distraídos, un momento en el que el cerebro no está concentrado en el mundo externo sino que está reflexionando profundamente sobre sí mismo, recordando el pasado o planificando el futuro.
La red neuronal por defecto se considera la "narrativa interna" de la mente, que nos ayuda a construir nuestro sentido del yo y refleja nuestras relaciones sociales y estados emocionales.
Los componentes básicos de la red neuronal por defecto incluyen la corteza prefrontal medial dorsal, la corteza cingulada posterior, la corteza parietal medial y el giro angular. Estas áreas se vuelven particularmente activas cuando interactuamos con otros, recordamos experiencias personales o planificamos tareas futuras. A medida que se profundiza la investigación científica, la actividad sustancial de la red neuronal por defecto también se ha vuelto muy obvia en ciertas tareas internas orientadas a objetivos, como la memoria social y las tareas autobiográficas, lo que desafía la definición anterior de la "red negativa a la tarea".
El descubrimiento comenzó en 1929, cuando Hans Berger utilizó la electroencefalografía para demostrar que el cerebro permanece activo incluso cuando está en reposo. Sin embargo, en aquel momento esta opinión fue ignorada. A medida que la tecnología ha mejorado, en particular con la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética funcional (fMRI), los investigadores han llegado a comprender que el cerebro no solo está activo durante tareas externas o cuando concentramos nuestra atención.
La mayor actividad de la red neuronal por defecto en el estado de reposo sugiere que la estructura del cerebro puede formarse naturalmente para sustentar los procesos cognitivos internos.
Estudios recientes también han demostrado que a medida que aumenta la edad, la conectividad de la red por defecto se hace más pronunciada en los niños de 9 a 12 años. Esto sugiere que esta red está cambiando constantemente durante el desarrollo. Mientras tanto, los cerebros de los monos también muestran una red neuronal por defecto similar, lo que demuestra la importancia del pragmatismo y su universalidad entre especies.
Funcionalmente, se cree que la red neuronal por defecto está estrechamente relacionada con diversos procesos psicológicos, como la autoconciencia, la interacción social y la memoria. Esto incluye cosas como la formación de recuerdos autobiográficos y la comprensión de los pensamientos de otras personas. Esto hace que la red neuronal por defecto sea un componente importante para comprender la identidad individual y esté arraigada en nuestras experiencias emocionales y autoevaluaciones, formando una reflexión interna compleja.
Esta red tiene un profundo impacto en la autopercepción del individuo y en su comprensión de las emociones de los demás, delineando la relación interactiva entre el yo y la sociedad.
En lo que respecta a la importancia clínica, las anomalías en la red neuronal por defecto se han asociado con una variedad de problemas de salud mental, incluida la enfermedad de Alzheimer, el autismo, la esquizofrenia y el trastorno depresivo mayor. Estas anomalías pueden provocar un deterioro de la función social, desviaciones en la autopercepción y una confusión psicológica más profunda. En las personas con enfermedad de Alzheimer en particular, el uso de energía en esta red muestra una disminución significativa, lo que refleja la dificultad del cerebro para formar y recuperar recuerdos.
Además, los medicamentos, la meditación, el ejercicio, etc. pueden afectar la actividad de la red neuronal por defecto. Diferentes medidas de intervención pueden ajustar eficazmente el funcionamiento de la red y proporcionar posibles estrategias de tratamiento. Por ejemplo, se ha descubierto que la meditación y la acupuntura reducen la activación del sistema neuronal por defecto, lo que ayuda a aliviar estados emocionales de ansiedad y depresión.
Reconocer la función de la red neuronal por defecto y su impacto en la autoconciencia ha llevado a una reflexión más profunda: con el avance de la tecnología y la intervención médica, ¿cambiarán en consecuencia el surgimiento y los cambios en nuestra comprensión de nuestra propia identidad?