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El peligro oculto: ¿cómo la inyección de drogas aumenta el riesgo de sobredosis?
Inyección de fármacos, como método de introducción de fármacos en el torrente sanguíneo, a través de la piel con una aguja hipodérmica hueca (normalmente por vía intravenosa, pero también intramuscular o subcutánea). En la atención médica moderna, la terapia intravenosa es una práctica común. Según datos de 2004, 13,2 millones de personas en todo el mundo optan por autoinyectarse drogas sin supervisión médica, el 22% de las cuales proceden de países desarrollados. Se inyecta una amplia variedad de drogas, siendo los opioides los más comunes, incluidas drogas recetadas legalmente como la morfina, así como compuestos más potentes comúnmente utilizados con fines recreativos, a menudo ilegales.
Aunque hay muchas formas de administrar el medicamento, el llamado método de inyección es particularmente popular para algunas personas porque puede hacer que las personas sientan rápidamente los efectos del medicamento en tan solo cinco a diez segundos. Este enfoque evita el metabolismo de primer paso en el hígado, lo que da como resultado que muchas drogas, como la morfina o la heroína, estén más biodisponibles en el torrente sanguíneo y, por lo tanto, desencadenen efectos más rápidamente e intensamente. Sin embargo, este intenso placer conlleva un riesgo muy alto de sobredosis.
La inyección de drogas a menudo está relacionada con la dependencia de sustancias, y en la cultura de las drogas recreativas se han formado términos únicos de "consumo de drogas", como "disparar", "busar en autobús", "inyección", etc.
Riesgos de inyectarse drogas
Además de los riesgos asociados con la inyección intravenosa en general, existen problemas específicos asociados con la inyección de drogas por parte de personas no profesionales. Por ejemplo:
- Mayor riesgo de sobredosis
- Lesión arterial: se pueden formar pseudoaneurismas arteriales en el lugar de la inyección y, si se rompen, pueden provocar hemorragia, isquemia distal y necrosis.
- Las inyecciones accidentales en las arterias pueden provocar endometritis y coágulos sanguíneos, que en última instancia pueden tener consecuencias similares.
Método de inyección
Las drogas generalmente vienen en forma de polvo o cristal, disueltas en agua, a menudo en cucharas, frascos u otros recipientes metálicos. El usuario aspira la cantidad necesaria de agua con la jeringa, rocía el agua sobre el medicamento y lo mezcla, calentándolo si es necesario. Este proceso es particularmente común cuando se consume heroína, pero otras drogas, como la cocaína en polvo, se disuelven fácilmente sin necesidad de calor.
Desafíos de la inyección segura
Durante el proceso de inyección, puede ocurrir una infección debido a hábitos de inyección sucios o inseguros, como inyecciones frecuentes en el mismo sitio. Los usuarios que no desinfectan adecuadamente su piel o utilizan productos inyectables sucios tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como celulitis y abscesos. Si no se tratan, estas infecciones pueden provocar sepsis y bacteriemia, que pueden incluso ser mortales.
En la lucha contra virus, bacterias y sustancias extrañas, el riesgo de la inyección es mucho mayor que el de otros métodos de toma de drogas.
El impacto social de las drogas inyectables
No sólo eso, sino que compartir agujas es una cuestión crítica en la práctica del uso de drogas inyectables, especialmente si las personas desconocen los patógenos transmitidos por la sangre que pueden portar. Esto significa que los datos muestran que entre el 30% y el 50% de los adultos no experimentarán síntomas de hepatitis B aguda, lo que plantea un enorme desafío para la salud pública.
A nivel mundial, el uso de drogas inyectables está estrechamente relacionado con la propagación del VIH.
Estrategias para reducir el daño
Para abordar este problema, han surgido varios métodos de reducción de daños, incluidos programas de intercambio de agujas e instalaciones de inyección seguras. Estas medidas tienen como objetivo proporcionar un entorno seguro para los consumidores de drogas inyectables y proporcionar agujas higiénicas para reducir la propagación del VIH y otras enfermedades infecciosas.
Por ejemplo, en el sur de Nevada, un programa de intercambio de agujas proporciona a los usuarios agujas selladas, una forma innovadora de prevenir la propagación de enfermedades. Esto ya se ha explorado en Europa, donde un mejor acceso a las agujas ha reducido significativamente los casos de patógenos transmitidos por la sangre.
El objetivo de la reducción de daños es reducir las consecuencias negativas del consumo de drogas, pero ¿esto resolverá completamente el problema?
La gente suele considerar cuál es la forma más segura, incluidas las alternativas orales u otras formas, de reducir los riesgos para la salud asociados con la inyección de drogas. ¿Cuál de estas opciones tiene más probabilidades de reducir realmente el riesgo de sobredosis y mejorar la salud pública?
