Entre las innumerables teorías económicas, no se puede ignorar el encanto de la teoría del equilibrio general. No sólo intenta revelar cambios en la oferta, la demanda y el precio, sino que también observa el funcionamiento del mercado desde una perspectiva holística. ¿Por qué esta teoría es capaz de predecir cambios de precios? En realidad, esta es una pregunta que atrae la mente de innumerables economistas y profesionales de la industria.
Las raíces de la teoría del equilibrio general se remontan a la década de 1870, cuando el economista francés Léon Walras la propuso por primera vez en su libro "Elementos puros de la economía". La idea básica de esta teoría es que los precios de todos los productos básicos en el mercado se influyen entre sí y, cuando la oferta y la demanda interactúan, eventualmente se alcanzará un estado de equilibrio general.
La teoría del equilibrio general intenta comprender la economía en su conjunto utilizando mercados y actores individuales como punto de partida. Este enfoque ascendente es la esencia de la teoría del equilibrio general.
En comparación con la teoría del equilibrio parcial, la teoría del equilibrio general se centra en el funcionamiento de la economía en general. El equilibrio parcial se centra únicamente en la oferta y la demanda de un bien específico, suponiendo que otros mercados permanezcan sin cambios. Estos supuestos no son del todo fiables cuando se analizan mercados complejos, especialmente cuando las industrias interactúan entre sí.
Por ejemplo, si el precio del pan aumenta, ¿cómo afectará esto a los salarios de los panaderos? ¿Y esto afectará aún más la intención de compra y la demanda de los consumidores? Estas consideraciones no pueden representarse plenamente en el marco del equilibrio parcial.
El modelo de Walras proporciona una perspectiva de todo el sistema económico. Aunque la teoría punto a punto puede no ser completamente consistente o estable, este marco creó el estilo de investigación de muchos economistas posteriores. En particular, el mecanismo de "subastador" propuesto por Walras proporciona un proceso claro para los cambios en los precios de mercado. Los cambios de precios en este proceso promoverán el reequilibrio entre la demanda y la oferta.
La discusión sobre cuestiones de estabilidad se ha convertido en una parte indispensable del proceso de estudio del equilibrio general por parte de los economistas.
A mediados del siglo XX, Kenneth Arrow, Gérard Debreu y Lionel McKenzie trabajaron juntos para desarrollar el equilibrio general moderno. Este modelo profundiza aún más la comprensión del equilibrio del mercado y enfatiza cómo mantener la estabilidad relativa de los precios bajo la interacción de múltiples mercados. . Especialmente en la interacción entre los mercados financieros y los mercados de productos básicos, su marco nos permite predecir mejor los cambios dinámicos en los precios.
En el proceso de discusión de la teoría del equilibrio general, dos teoremas básicos de la economía del bienestar juegan un papel decisivo. El primer teorema fundamental establece que el equilibrio del mercado es teóricamente eficiente en el sentido de Pareto, lo que significa que no se puede mejorar aún más el bienestar de un consumidor sin perjudicar a otros.
El mercado no es sólo un lugar para transacciones, sino también un sistema que promueve la asignación efectiva de recursos.
El segundo teorema fundamental se centra en la eficiencia y la redistribución justa, lo que indica que cualquier asignación eficiente en el sentido de Pareto se puede lograr mediante un sistema de precios apropiado. Esto ha llevado a un reexamen de las cuestiones de distribución del mercado, especialmente en las sociedades actuales altamente desiguales.
Aunque la teoría del equilibrio general ha recibido amplia atención en el mundo académico, en las aplicaciones prácticas todavía existen desafíos como el monopolio del mercado, la asimetría de la información y las externalidades. Estos factores pueden alterar el estado de equilibrio y conducir a fallas del mercado.
En este contexto, explorar la eficacia de la teoría del equilibrio general para predecir cambios de precios es sin duda una tarea en curso. Frente al entorno de mercado en constante cambio, ¿cómo puede la teoría económica actual adaptarse a los cambios futuros?