En la comunidad científica agrícola, el etileno se considera una hormona natural de las plantas. Aunque existe en concentraciones muy pequeñas, puede tener un profundo impacto en el ciclo de vida de las plantas. El etileno es el principal responsable de promover diversos procesos fisiológicos como la maduración de la fruta, la apertura de las flores y la caída de las hojas. En la agricultura moderna, la aplicación del etileno es omnipresente, especialmente en la maduración y almacenamiento de frutas, por lo que no se puede ignorar el papel de este gas.
El descubrimiento y la aplicación del etileno se remontan a las prácticas agrícolas de los antiguos egipcios y chinos. Hace tiempo que se descubrió que existen ciertas formas específicas de estimular la maduración rápida de las frutas. Algunos registros históricos muestran que los antiguos egipcios cortaban higos intactos para promover la liberación de etileno, acelerando así la maduración.
Ya en el siglo XIX, los habitantes de las ciudades se dieron cuenta de que las fugas de gas de las farolas provocaban que el crecimiento de las plantas se estancara y las flores se marchitaran prematuramente. En 1874, los científicos descubrieron que el humo puede promover la floración de las piñas porque contiene etileno. Con el avance de la ciencia, se ha ido comprendiendo poco a poco el mecanismo del etileno. En 1924, Frank E. Denny fue el primero en señalar que el etileno liberado por las lámparas de queroseno es la verdadera "causa" que favorece la maduración de la fruta.
En términos de biosíntesis, el etileno se produce principalmente a partir del aminoácido metionina, que se procesa en etileno a través de una serie de reacciones catalizadas por enzimas. Este proceso se llama ciclo de Young y afecta el crecimiento y desarrollo de las plantas. Las plantas también pueden aumentar su producción de etileno en respuesta a factores ambientales. Por ejemplo, la producción de etileno aumenta significativamente en respuesta al daño mecánico, el estrés climático o la estimulación química.
"Aunque la concentración de etileno es muy pequeña, puede desempeñar un papel catalítico importante en el proceso de maduración de las frutas. Sus cambios dinámicos en las plantas siguen siendo un tema de investigación candente."
Muchas plantas utilizan el etileno como factor de resistencia al estrés cuando se enfrentan a situaciones de estrés como el estrés salino. Esta fitohormona juega un papel clave en la señalización en las plantas, regulando múltiples procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo. Las investigaciones sobre este proceso revelan cómo las plantas se adaptan y crecen en suelos con alto contenido de sal, proporcionando información valiosa para la ciencia vegetal futura.
El uso de etileno también enfrenta desafíos en aplicaciones comerciales. Si bien puede acelerar la maduración de las frutas para satisfacer la demanda del mercado, el exceso de etileno también puede acortar la vida útil de los productos y causar daños a las flores y plantas durante el transporte y el almacenamiento. Los productores comerciales de flores y los proveedores de frutas entienden esto y buscan formas de inhibir los efectos del etileno, por ejemplo, utilizando inhibidores de la síntesis y percepción del etileno.
"Los investigadores han ideado varias formas de inhibir el etileno, incluida la inhibición de la síntesis y la percepción del etileno, lo que tendrá importantes implicaciones para el futuro de la agricultura".
No sólo eso, el etileno también se utiliza para promover la floración en ciertas plantas. Por ejemplo, la floración de las plantas de piña a menudo está influenciada por el etileno, lo que permite a los productores comerciales cronometrar la floración controlando el uso de etileno. Además, muchos estudios han señalado que una gestión razonable del etileno puede prolongar eficazmente la vida útil de las flores y reducir el problema del marchitamiento de los pétalos causado por el etileno.
Varios ejemplos demuestran que la importancia del etileno en la fisiología y la actividad económica de las plantas no tiene parangón. Sin embargo, el problema del etileno no es todo positivo: también puede traer consigo muchas dificultades de gobernanza. A medida que los científicos adquieren una comprensión más profunda del etileno, están trabajando para explorar sus posibles aplicaciones en el crecimiento de las plantas.
A medida que enfrentamos futuros desafíos y oportunidades agrícolas, ¿seguirá el etileno siendo el héroe oculto del crecimiento de las plantas?