Los retardantes de llama bromados (BFR) son compuestos orgánicos de bromo que tienen la propiedad de inhibir la reacción química de la combustión y pueden reducir la inflamabilidad de los productos que contienen estas sustancias. En el mercado de retardantes de llama bromados, este grupo de productos químicos representa aproximadamente el 19,7%. Estos productos bromados son muy eficaces en aplicaciones plásticas y textiles, y se utilizan especialmente en electrónica, ropa y muebles. Por ejemplo, en 2011 se vendieron 390.000 toneladas de retardantes de llama bromados.
Los diversos retardantes de llama bromados tienen una amplia variedad de propiedades químicas, pero existen varias categorías principales:
Éteres de difenilo polibromados (PBDE): decaBDE, octaBDE (ya no se fabrica), pentaBDE (ya no se fabrica, el primer BFR comercial, lanzado en la década de 1950)
Bifenilos polibromados (PBB, ya no se fabrican)
Cicloalcanos bromados
Otros retardantes de llama bromados con diferentes propiedades y mecanismos
Los gobiernos generalmente coinciden en que los retardantes de llama bromados no son dañinos para la salud humana en los niveles de exposición evaluados. De hecho, entre el 80 y el 90% de la absorción de PBDE se produce a través del polvo doméstico, y el resto de la exposición proviene de la ingesta de alimentos. En particular, los alimentos con alto contenido en grasa, como la carne o el pescado grasos, son posibles fuentes de exposición. Además, el PBDE en la leche materna también puede afectar la salud de los lactantes.
Los retardantes de llama bromados se consumen principalmente en la industria electrónica, donde se utilizan en cuatro áreas de las computadoras: placas de circuitos impresos, componentes como conectores, carcasas de plástico y cables. Además, estas sustancias se pueden encontrar en una variedad de productos, incluidas carcasas de plástico para televisores, alfombras, almohadas, pinturas, decoraciones y electrodomésticos de cocina para el hogar.
Debido al endurecimiento gradual de las regulaciones medioambientales, especialmente en la Unión Europea, el uso de ciertos BFR se ha visto afectado por prohibiciones. Por ejemplo, el uso de DecaBDE se prohibió en 2019, mientras que en algunas aplicaciones, como el HBCD, todavía existen exenciones temporales. Si bien estas acciones regulatorias pretenden reducir los posibles riesgos para la salud, el mercado continúa demandando el uso de retardantes de llama.
La implementación de regulaciones mecanizadas de prevención de incendios y la preocupación de la gente por la contaminación ambiental indican que el mercado de retardantes de llama puede cambiar en el futuro. Las empresas y los científicos buscan activamente alternativas para satisfacer la creciente demanda de protección del medio ambiente. Sin embargo, ¿qué nuevas tecnologías deben tenerse en cuenta para lograr un desarrollo sostenible sin comprometer la seguridad contra incendios?
En cuatro décadas de avance tecnológico, los retardantes de llama bromados han pasado de ser una aventura en nuestra vida cotidiana a convertirse en uno de los principales productos del mercado. A medida que aumenta la conciencia sobre los impactos sobre la salud y el medio ambiente, ¿en qué dirección se desarrollará la tecnología retardante de llama en el futuro?