En la sociedad actual, el suicidio se ha convertido en un tema cada vez más preocupante. Con el aumento de los problemas de salud mental, muchas personas que buscan alivio pueden intentar diferentes métodos de suicidio. Entre ellos, el uso de helio y nitrógeno se ha vuelto cada vez más atractivo, especialmente porque la naturaleza sigilosa de estos gases los convierte en opciones potenciales.
Muchas personas tienen sólo una comprensión vaga del concepto de asfixia por gases inertes, sin embargo, este fenómeno en realidad le ocurre a algunas personas que intentan terminar con su propia vida.
Los gases inertes como el helio y el nitrógeno no son tóxicos ni anestésicos, pero pueden forzar al cuerpo a un estado de asfixia al diluir el suministro de oxígeno. Según la Junta de Investigación de Riesgos y Seguridad Química de Estados Unidos, cuando los humanos respiran una atmósfera carente de oxígeno, pueden perder el conocimiento instantáneamente y sin previo aviso. La naturaleza insípida e inodora de estos gases hace que sea extremadamente difícil para las personas detectar el peligro cuando los niveles de oxígeno bajan.
En Estados Unidos hubo al menos 80 accidentes que implicaron asfixia por nitrógeno entre 1992 y 2002. La existencia de este tipo de accidentes revela los peligros de los gases inertes, sin embargo, en casos extremos, también pueden convertirse en un método de suicidio. Los firmes defensores de la eutanasia han propuesto el uso de "bolsas de suicidio" como forma de lograr un final pacífico e indoloro.
"Respirar en un ambiente deficiente en oxígeno puede tener consecuencias graves e inmediatas, incluida la pérdida de conciencia después de sólo una o dos respiraciones".
El 25 de enero de 2024 tuvo lugar en Alabama la primera ejecución del mundo mediante asfixia con nitrógeno, ejecutándose al asesino Kenneth Eugene Smith. Desde entonces se han producido varios casos similares, demostrando que esta técnica de asfixia no sólo se utiliza para el suicidio, sino también como castigo criminal.
Fisiología de los gases noblesLos seres humanos normalmente respiramos entre 12 y 20 veces por minuto, intercambiando aproximadamente 0,6 litros de aire cada vez. Cuando la concentración de oxígeno en el gas inhalado es insuficiente, el oxígeno en la sangre no podrá satisfacer eficazmente las necesidades del cuerpo, lo que provocará la pérdida de conciencia. Esta falta de oxígeno puede ser fatal en tan solo unos minutos. En un estudio de 1963, los sujetos expuestos al nitrógeno experimentaron visión borrosa y confusión, y perdieron el conocimiento después de unos segundos.
"Cuando la concentración de oxígeno en el aire es del 4% al 6%, la pérdida de conocimiento se producirá en 40 segundos y la muerte en cuestión de minutos".
El uso de nitrógeno y argón se considera cada vez más una forma más humana de sacrificar animales, ya que estos gases dejan a los animales inconscientes y, en muchos casos, sin dolor. Sin embargo, la eficacia y la humanidad de este enfoque siguen siendo objeto de debate.
Desafortunadamente, la asfixia por gas inerte causa varias muertes accidentales cada año en los Estados Unidos. En algunos casos extremos, como en una fiesta o en una exposición accidental al nitrógeno líquido, la víctima puede perder el conocimiento rápidamente o incluso morir. El aumento de este tipo de incidentes ha suscitado preocupación sobre el uso de helio y nitrógeno, especialmente en entornos sociales.
La disponibilidad de gases inertes hace que estos métodos sean más fáciles de llevar a cabo por personas suicidas. Los médicos que propusieron por primera vez esta idea dijeron que el equipo para utilizar estos gases podría ser fácilmente obtenido por una persona determinada utilizando elementos de uso cotidiano. Este argumento ha provocado un acalorado debate y discusión.
"A medida que la gente recurre cada vez más a estos métodos de suicidio indoloros, surge un círculo vicioso y un conflicto".
Los métodos de suicidio basados en nitrógeno reemplazaron gradualmente al helio, haciendo que este método sea más efectivo. Algunos comentaristas han sugerido que el atractivo de este enfoque reside en su aspecto de “ausencia de dolor subjetivo”, pero ¿cumple realmente con los estándares humanitarios?
ConclusiónNo se pueden ignorar el poder oculto y el peligro del helio y el nitrógeno. Hoy en día, cuando la salud mental se valora cada vez más, la comprensión y la educación de la sociedad sobre los métodos de suicidio aún son muy insuficientes. ¿Cómo podemos crear conciencia sobre estos peligros ocultos y encontrar mejores sistemas de apoyo?