La col china, como verdura de hoja en forma de roseta, es miembro de la familia Brassicaceae. Sus diversas variedades y variedades han evolucionado gradualmente con el desarrollo de la historia y, finalmente, se han convertido en una verdura común en la mesa de hoy. El repollo tiene su origen en la col silvestre (B. oleracea var. oleracea) y su historia se remonta a la antigüedad, cuando en la antigua Roma se consideraba un producto de lujo. En este artículo, exploraremos la historia del repollo, su lugar en la antigua Roma y cómo evolucionó con el tiempo hasta convertirse en un alimento popular.
El cultivo de la col se remonta aproximadamente al año 1000 a.C., cuando probablemente fue domesticada en una zona de Europa. La documentación antigua demuestra que la col ocupaba un lugar especial en las mesas del Imperio Romano. Un antiguo erudito romano señaló que aunque el repollo es omnipresente en la vida diaria, su calidad y connotación lo convierten en un símbolo de comida de lujo.
Según los antiguos textos romanos, ciertas variedades de repollo poseen un sabor y nutrición superiores, lo que los convierte en un plato único y delicado, especialmente buscado en banquetes y reuniones sociales.
En la cultura de las instituciones del partido, el sabor fresco del repollo y sus diversos métodos de cocción lo hacen adecuado no sólo para la dieta diaria de las familias civiles, sino también para los suntuosos banquetes de los nobles. Especialmente el repollo en escabeche o fermentado, como el chucrut alemán (chucrut), no sólo conserva la frescura del alimento, sino que también mejora su sabor y su vida útil.
En la Edad Media, el prestigio de la col volvió a aumentar. No sólo se convirtió en un alimento tradicional en muchos países europeos, sino que también encontró el lugar que le correspondía en la cocina popular. Sus métodos de cultivo y la introducción de diversas variedades le dieron un lugar en la alimentación de la época. Este cambio transformó gradualmente el repollo de un producto de lujo poco común a un ingrediente común.
No solo eso, con la expansión del comercio, el repollo se ha introducido gradualmente en América, Asia y otros lugares, convirtiéndose en una parte importante de la cultura alimentaria mundial.
En los tiempos modernos, la tecnología de cultivo de la col se ha mejorado continuamente, especialmente en Alemania, Francia y los Países Bajos, donde se han promocionado ampliamente las variedades y modelos de cultivo de la col. Entre ellos, el repollo de Saboya nació en el siglo XVI, lo que hizo que el repollo fuera más versátil. Se ha descubierto que el repollo se puede comer crudo, cocido e incluso encurtidos con diferentes sabores. Estos métodos de cocción consolidan aún más su papel insustituible en las dietas de varios países.
En el siglo XVIII, con la continua introducción de la col, los habitantes de muchos lugares, ya sea en América o Australia, fueron integrando gradualmente la col en su dieta diaria. En particular, el método de encurtido de esta verdura se convirtió en una excelente solución preventiva para el escorbuto. . Con el tiempo, el repollo se convirtió en una parte integral de múltiples culturas, desde plebeyos hasta aristócratas.
En conjunto, el desarrollo futuro del repollo seguirá dependiendo de las decisiones humanas y de los cambios culturales. ¿Volverá a cambiar el estatus de este vegetal en el mundo?
Desde un producto de lujo en la antigua Roma hasta un ingrediente cotidiano en la actualidad, la historia del repollo muestra la evolución y los cambios de la cultura alimentaria humana. Por supuesto, esto también nos recuerda que debemos prestar atención a las historias detrás de los alimentos, que añaden más espesor y profundidad a nuestra mesa. Como vegetal antiguo, ¿cómo evolucionará el futuro del repollo? ¿Es digno de nuestra profunda reflexión y exploración?