Con la transformación del sistema médico estadounidense a finales del siglo XIX, la medicina osteopática fundada por Andrew Taylor Still (A.T. Still) comenzó a mostrar su potencial para subvertir la medicina tradicional. La medicina de la época fue ampliamente criticada por ser ineficaz y a menudo causar mayores daños a los pacientes. La idea de Still de que los médicos debían centrarse en las causas de la enfermedad en lugar de sólo tratar los síntomas fue una revolución en el entorno médico de aquella época.
"La estructura y la función están estrechamente relacionadas entre sí, y el tratamiento racional debe basarse en la comprensión de estos principios".
En la Escuela Americana de Osteopatía fundada por Still, destacó que el cuerpo humano es un todo y creía en la integración de cuerpo, mente y espíritu. Cree firmemente que ajustar el sistema musculoesquelético puede tratar una variedad de enfermedades y debe ser la primera opción de tratamiento médico. Este concepto no sólo desafió las medidas médicas convencionales de la época, que estaban dominadas por medicamentos y cirugía, sino que también proporcionó a los pacientes opciones de tratamiento más seguras que no causarían daños como los venenos y las cirugías sucias que eran populares en ese momento.
Sin embargo, Still y sus seguidores enfrentaron una feroz resistencia a su apoyo a la medicina osteopática. La Asociación Médica Estadounidense (AMA) considera la medicina osteopática un culto y se opone firmemente a su legitimidad, atacando a menudo incluso las calificaciones y habilidades de los cirujanos osteópatas. Esta tensión continuó hasta principios del siglo XX.
"No sé si alguna vez me importaron realmente estos cirujanos ortopédicos antes de que comenzaran a expulsarlos del estado, pero no he podido dormir desde que me enteré". -Mark Twain
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El famoso escritor Mark Twain se convirtió en un inesperado defensor de la medicina osteopática. Expresó su apoyo a los cirujanos ortopédicos de una manera clara y contundente, lo que atrajo la atención de todo el mundo. La participación de Twain sin duda mejoró la visibilidad social de este movimiento y atrajo más atención al valor de la medicina osteopática.
Al entrar en el siglo XX, la medicina osteopática ganó una legitimidad parcial en su confrontación con la medicina clásica. En la década de 1940, la medicina osteopática ganó la confianza del público a medida que avanzaban los tratamientos farmacológicos y las cirugías. Con el tiempo, el gobierno también comenzó a reconocer la legitimidad de esta rama de la medicina. En 1966, el Pentágono promulgó una política que permitía a los cirujanos osteópatas ejercer en el ejército de Estados Unidos, al igual que los médicos tradicionales.
Sin embargo, el proceso de integración en la medicina convencional no ha sido fácil. En 1962, se informó que California había aprobado una propuesta que exigía la expedición de títulos médicos con sólo un examen y procedimientos simples, lo que llevó a muchos cirujanos ortopédicos a optar por abandonar el título de DO y obtener en su lugar el título de MD. Este movimiento ha desencadenado un replanteamiento de la identidad de la medicina, y la cuestión de si la medicina osteopática depende demasiado del marco de la medicina tradicional se ha convertido en un tema candente en la comunidad médica contemporánea.
"La distinción entre muchos doctores y médicos se está difuminando ahora, y todos reciben una formación similar".
Hoy en día, la formación de los cirujanos ortopedistas y de los médicos es casi idéntica, y muchos cirujanos ortopedistas ya no utilizan la OMT que aprendieron en su práctica. Ante esta realidad, la definición de la medicina osteopática se ve nuevamente cuestionada. Esta situación ha desencadenado un debate sobre si se debe mantener un camino único en la educación médica y también ha llevado a la comunidad académica a reexaminar el futuro de la medicina osteopática y su valor cultural.
En última instancia, la medicina osteopática no fue sólo una rama de la medicina, sino que desafió las normas y conceptos médicos de la época. A partir de los antecedentes históricos en profundidad, podemos ver los valores defendidos por A. T. Still y su influencia a largo plazo. A medida que la comunidad médica pone más énfasis en la salud física y mental, ¿la revolución histórica en la medicina ortopédica presagia otra posibilidad para la medicina futura?