En la comunidad científica, muchos descubrimientos, aunque han pasado décadas, todavía influyen de diferentes maneras en la tecnología y los métodos de investigación actuales. La espectroscopia coherente anti-Stokes Raman (CARS) es un ejemplo típico. Esta tecnología fue descrita por primera vez en 1965 por dos investigadores de Ford Motor Company y todavía desempeña un papel importante en diversos campos como la física, la química y la biología. Este artículo profundizará en los antecedentes históricos, los principios básicos y la aplicación de CARS en la ciencia actual.
En 1965, P. D. Maker y R. W. Terhune publicaron un artículo sobre el fenómeno CARS en el Laboratorio Científico de Ford Motor Company, y este descubrimiento cambió el panorama de la espectroscopia molecular. Utilizaron láser de rubí pulsado para realizar experimentos de mezcla de ondas múltiples y detectaron con éxito que cuando la diferencia de frecuencia entre el haz de bomba y el haz de Stokes coincide con la frecuencia de resonancia Raman de la muestra, se generará una fuerte señal desplazada hacia el azul. Aunque este descubrimiento solo se denominó "experimento de mezcla de tres ondas" en ese momento, con el tiempo, esta tecnología se fue conociendo gradualmente como CARS.
"La señal que observamos por primera vez no sólo fue un gran avance en la investigación científica, sino que también sentó las bases para el desarrollo de varias tecnologías de investigación posteriores."
La tecnología CARS se basa en un proceso óptico no lineal de tercer orden, que involucra tres haces láser: un haz de bomba (frecuencia ωp), un haz de Stokes (frecuencia ωS) y un haz de detección (frecuencia ωpr). La interacción de estos tres haces produce una señal óptica coherente en la frecuencia anti-Stokes (ωpr + ωp - ωS). El núcleo de este proceso es que la intensidad de la señal se multiplica cuando la diferencia de frecuencia entre la bomba y los haces de Stokes coincide con la frecuencia de vibración interna de la sustancia que se está detectando.
"El proceso de CARS se puede explicar mediante un modelo mecánico cuántico. Esta descripción nos da una comprensión más profunda del comportamiento de las moléculas."
Desde un nivel microscópico, el proceso CARS implica el estado cuántico de las moléculas, en el que las moléculas se someten a un proceso de excitación y liberación bajo irradiación de luz. Durante este proceso, la frecuencia de la luz interactúa con las características vibratorias de las moléculas, lo que da como resultado una mejora de la señal luminosa, lo que demuestra la superioridad de la tecnología CARS.
La tecnología CARS y la tecnología de espectroscopia Raman tradicional son similares en algunos aspectos, pero también existen diferencias significativas. En la espectroscopia Raman, la captura de señales se basa en transiciones espontáneas, mientras que CARS se basa en transiciones impulsadas de forma coherente. Debido a que la señal de CARS se genera de manera coherente, su intensidad aumenta directamente con la distancia a la que se enfoca el haz, lo que hace que CARS sea particularmente sensible a la concentración de moléculas en la muestra.
"Esto permite a CARS proporcionar datos altamente sensibles en poco tiempo, lo que es especialmente adecuado para la tecnología de imágenes."
Con el desarrollo de la tecnología, CARS ha encontrado aplicaciones únicas en diversos campos. Especialmente en el campo biomédico, CARS ha demostrado sus capacidades superiores de obtención de imágenes. Por ejemplo, la microscopía CARS se utiliza para obtener imágenes de lípidos de forma no invasiva en muestras biológicas.
"En 2020, los científicos identificaron con éxito partículas de virus individuales mediante la tecnología CARS, que es de gran importancia para la investigación de virus."
En el diagnóstico de combustión, la tecnología de espectroscopia CARS también se utiliza para medir la temperatura de gases y llamas debido a la dependencia de la temperatura de la intensidad de la señal. Esto lo convierte en una herramienta ideal para monitorear reacciones químicas en ambientes de alta temperatura.
En el campo de la seguridad, la tecnología CARS también se ha utilizado para desarrollar dispositivos de detección de bombas en las carreteras, mostrando sus diversos usos e importancia.
Desde su descubrimiento en 1965, la influencia de CARS no se ha limitado a los laboratorios científicos, sino que también se ha extendido a múltiples campos de aplicación, como la biomedicina, la ciencia de los materiales y la tecnología de seguridad. Con mejoras tecnológicas, como avances en óptica ultrarrápida, se espera que la gama de aplicaciones de CARS continúe expandiéndose y mejorando aún más su valor en investigación y aplicaciones prácticas. Es posible que investigaciones futuras puedan revelar más fenómenos no descubiertos y abrir nuevas áreas de aplicación.
Entonces, con el avance de la ciencia y la tecnología, ¿cómo dará forma la tecnología CARS a la investigación científica y al desarrollo tecnológico futuros?