CARS (Espectroscopia de dispersión Raman coherente anti-Stokes) es una tecnología espectroscópica utilizada principalmente en química, física y campos relacionados, que puede obtener información a través de vibraciones moleculares.
Con el desarrollo de la espectroscopia, nuestra comprensión de diversas técnicas espectroscópicas es cada vez más profunda. Especialmente en los últimos años, la exploración de la tecnología CARS la ha comparado con la espectroscopia Raman tradicional.
Básicamente, existen diferencias claras entre CARS y la espectroscopia Raman. La espectroscopia Raman tradicional utiliza un único láser de onda continua para sondear las características internas de las moléculas. Sin embargo, CARS utiliza el proceso óptico no lineal de tres rayos láser para generar una señal coherente con mayor intensidad.
En comparación con la espectroscopia Raman, CARS es un proceso óptico no lineal de tercer orden en el que tres rayos láser interactúan para generar una señal óptica coherente.
En CARS, están involucradas múltiples interacciones de fotones correspondientes a los modos de vibración de la molécula, lo que hace que el efecto de CARS sea mucho más fuerte que la emisión Raman espontánea. Esta técnica nos permite detectar señales de manera eficiente sin necesidad de muestras altamente concentradas.
La historia de la tecnología CARS se remonta a 1965, cuando P. D. Maker y R. W. Terhune del Laboratorio Científico de Ford Motor Company informaron por primera vez sobre el fenómeno CARS. Utilizaron un láser de rubí pulsado para sondear la respuesta de tercer orden del material, y sus experimentos mostraron que cuando la diferencia de frecuencia del haz incidente coincidía con la frecuencia Raman de la muestra, la señal observada aumentaba significativamente.
Maker y Terhune llevaron a cabo más investigaciones sobre CARS en 1974 y lo llamaron "espectroscopia Raman anti-Stokes coherente" por primera vez.
Los principios básicos de CARS pueden explicarse mediante modelos clásicos o modelos de mecánica cuántica. En el modelo clásico, el proceso CARS se simula como un vibrador accionado por un rayo láser para obtener cambios a escala nanométrica. En mecánica cuántica, el proceso CARS utiliza un rayo láser para mejorar el estado excitado de las moléculas y luego lo convierte en una señal coherente para su observación.
Si bien tanto CARS como la espectroscopía Raman detectan los mismos modos activos Raman, las características de sus señales son muy diferentes. Las señales Raman son espontáneas, mientras que las señales CARS se generan mediante una suma coherente. Debido a las características de superposición coherente, la señal CARS crece con el cuadrado de la distancia, lo que significa que también se pueden obtener señales fuertes a partir de muestras de baja concentración.
Dado que CARS requiere coincidencia de fases para garantizar la adición coherente de señales, se debe considerar la configuración geométrica del rayo láser durante el diseño experimental.
Esto significa que CARS es más sensible y preciso en el caso de muestras de alta concentración. Además, la tecnología CARS también tiene desventajas, como su inherente señal de fondo no resonante que no puede proporcionar información clara sobre las sustancias en la muestra. En comparación, la espectroscopia Raman tradicional es más apropiada para la caracterización de muestras de baja concentración en algunos casos.
El potencial de CARS se ha observado en múltiples campos, desde la física hasta la biología, e incluso en técnicas de imagen y diagnóstico para capturar especies específicas. La microscopía CARS ha demostrado excelentes capacidades para obtener imágenes de lípidos en muestras biológicas, lo que la convierte en la técnica no invasiva de elección.
Investigaciones recientes muestran que CARS tiene un valor de aplicación potencial al detectar cambios en señales de alta frecuencia para monitorear los cambios de temperatura durante el proceso de combustión.
Además, CARS también está llevando a cabo investigaciones relevantes sobre el desarrollo de detectores de bombas en las carreteras, lo que hará que esta tecnología sea importante para la seguridad pública y la prevención de la amenaza terrorista en rápido aumento.
Con base en la discusión anterior, no es difícil ver la importante posición de CARS en la ciencia moderna. Tiene amplias perspectivas de aplicación y muestra ventajas incomparables en comparación con la tecnología de espectroscopia Raman tradicional. Sin embargo, al mismo tiempo, también deberíamos pensar en cómo se desarrollará aún más esta tecnología en el futuro para hacer frente a desafíos científicos cada vez más complejos.