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La innovadora historia detrás de Barrio Sésamo: por qué la colaboración entre Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett cambió la historia de la televisión"
El nacimiento de Barrio Sésamo no sólo fue el comienzo de un programa infantil, sino también una gran innovación en la historia de la televisión educativa. Concebido por Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett, el proyecto pasó por años de investigación y desarrollo antes de llegar finalmente a la pantalla en 1969, cambiando el proceso de crecimiento de innumerables niños. La colaboración de Cooney y Morrisett muestra cómo la combinación de educación y entretenimiento podía encontrar una salida en el entorno mediático de la época.
Antecedentes sociales detrás
A finales de la década de 1960, el 97% de los hogares estadounidenses tenían un televisor y los niños pequeños veían un promedio de 27 horas de televisión por semana. Sin embargo, los niños de familias de bajos ingresos tienen un rendimiento escolar mucho peor que sus homólogos de clase media. Esto llevó a Cooney y Morrisett a pensar: ¿Cómo se puede utilizar este medio para educar y ayudar a estos niños?
“Queremos romper la brecha entre ricos y pobres y, a través de la educación, permitir que todos los niños se pongan al día”.
Desafíos y avances durante el proceso de creación
En el invierno de 1966, Cooney organizó una pequeña velada para discutir con Morrisett y otros la posibilidad de utilizar la televisión para educar a los niños. Sus debates condujeron a un estudio de viabilidad y, en última instancia, a la primera ronda de financiación. Inicialmente, recibieron financiación de importantes fundaciones, incluida una subvención inicial de un millón de dólares de la Institución Carnegie, que permitió que el proyecto continuara.
El debut de Barrio Sésamo"Sin los esfuerzos de Morrisett, este proyecto podría haber sido abortado".
Barrio Sésamo se estrenó en la National Educational Television Network (NET) el 10 de noviembre de 1969 y rápidamente ganó gran atención y cariño. El programa fue creado por un equipo de producción diverso que se esfuerza por incorporar contenido educativo al entretenimiento para captar la atención del público joven.
Modelo educativo basado en la investigación
Cooney y Morrisett entendieron que la educación de calidad requiere una base de investigación rigurosa. Por ello, gastaron alrededor del 8% del presupuesto inicial en investigación y reclutaron a varios expertos en educación y psicología para formar el “modelo CTW”. Este modelo enfatiza la colaboración estrecha entre el equipo de producción y los educadores, con una amplia evaluación y ajuste de contenido.
Crisis y desarrollo innovador
A medida que se acercaba la década de 1980, Barrio Sésamo enfrentó desafíos para encontrar audiencia, y otros programas nuevos no tuvieron un buen desempeño en taquilla. La inestable fuente de financiación provocó que la organización cayera en una crisis financiera por un tiempo, pero finalmente estabilizó sus ganancias mediante acuerdos de licencia. Esta ola de crisis ha llevado a CTW a explorar otras soluciones innovadoras, incluida la asociación con Noggin de MTV para lanzar un nuevo canal educativo y producir varios programas nuevos.
"No tenemos miedo al fracaso, porque cada desafío nos permite aprender más."
Influencia continua y perspectivas futuras
Con el éxito de Barrio Sésamo, CTW continuó ampliando su cooperación internacional y cambió su nombre a Sesame Workshop en 2000 para reflejar mejor sus diversas actividades. En 2008, la mascota de Barrio Sésamo, la Oruga, generaba entre 15 y 17 millones de dólares en ingresos por licencias cada año.
Hoy en día, la colaboración de Joan Ganz Cooney y Lloyd Morrisett no sólo repercute en la educación de generaciones de niños, sino que también abre nuevas posibilidades para futuros programas de televisión educativa. Sus historias innovadoras nos hacen pensar: en la era actual de rápido desarrollo digital, ¿cómo deberíamos utilizar los nuevos medios para promover aún más el cambio educativo?
