En la naturaleza, la comunicación entre animales no se basa únicamente en señales sonoras o visuales, sino que a menudo también utiliza señales químicas. Entre ellos, el órgano auxiliar del olfato, el órgano de la voluta (VNO), juega un papel vital. Este órgano juega un papel importante en muchos reptiles y mamíferos. El VNO es capaz de reconocer compuestos orgánicos líquidos en su entorno y es esencial para cazar, aparearse y protegerse.
La activación del VNO puede provocar respuestas conductuales hacia presas, depredadores o parejas potenciales.
Los órganos volares son un par de órganos olfativos auxiliares ubicados en el tejido blando del tabique nasal, independientes pero estrechamente relacionados con el sistema olfativo primario. Estos órganos son capaces de detectar compuestos orgánicos no volátiles, que a menudo son señales de posibles parejas o depredadores.
Las neuronas sensoriales en el VNO tienen receptores especializados acoplados a proteína G que les permiten activar señales nerviosas al unirse a sustancias químicas. Cuando las sustancias químicas se unen a receptores como V1R, V2R y FPR, activan la señalización neuronal posterior a áreas específicas del cerebro, incluida la amígdala y el hipotálamo, que están relacionadas con las respuestas fisiológicas y conductuales del animal.
El papel del VNO en diferentes animalesEn muchos vertebrados, las señales eléctricas en el cerebro responden a los cambios estacionales y a la disponibilidad de parejas, regulando la liberación de hormonas reproductivas.
En los reptiles, el VNO es crucial para la caza. En el caso de las serpientes flor, estas serpientes utilizan su lengua para recolectar olores y luego pasarlos al VNO para detectar presas o depredadores. Además, algunos mamíferos utilizan un comportamiento especial llamado "respuesta de Feynman" para guiar los olores hacia el VNO. Este comportamiento es más evidente en los gatos y algunos ungulados.
La evolución del VNO y la existencia del ser humanoEl VNO se originó en los tetrápodos durante la evolución, y la mayoría de las serpientes y lagartos tienen un VNO funcional. Curiosamente, si bien pueden existir estructuras vestigiales del VNO en los seres humanos en desarrollo, esta estructura generalmente se considera no funcional en los adultos. Los estudios han demostrado que la mayoría de los adultos son escépticos sobre la función de este órgano, lo que también ha planteado preguntas sobre cuál es el verdadero significado del "olor".
ConclusiónEn algunos casos, algunos científicos incluso han cuestionado si los humanos todavía tienen un VNO funcional y han propuesto diferentes perspectivas de investigación.
El órgano volar es clave para la capacidad de los animales de detectar señales químicas de su entorno, que juegan un papel en la supervivencia, la reproducción y el comportamiento social. Aunque el VNO humano ya no parece realizar la misma función, comprender el funcionamiento de este órgano no sólo puede profundizar nuestra comprensión del comportamiento animal, sino también hacernos pensar en la profunda conexión entre los humanos y el mundo natural. ¿Alguna vez te has preguntado si existen señales químicas que influyen en nuestro comportamiento en nuestra vida diaria y de las que no somos conscientes?