Durante los últimos siglos, los archivos no sólo han sido una herramienta para registrar la historia, sino también un medio importante para revelar historias ocultas del pasado. Cuando entramos a un archivo, es posible que vayamos simplemente a buscar información, pero tal vez descubramos accidentalmente información valiosa que puede cambiar nuestra comprensión de la historia. Detrás de estos archivos están las historias de innumerables personas y el contexto de los acontecimientos, y estas historias pueden quedar enterradas para siempre sin la intervención de los archivos. Ya sean recuerdos personales o historia nacional, la existencia de archivos nos permite recuperar la verdad olvidada por el tiempo.
Los archivos se comparan con "secreciones de un organismo" que se generan naturalmente y registran eventos relacionados con actividades legales, comerciales, administrativas o sociales.
La historia de la conservación de archivos se remonta a miles de años. En la Edad Media, las iglesias, los reinos y las ciudades contaban con una gestión sistemática de los archivos. Ya en el tercer y segundo milenio a. C., los arqueólogos descubrieron cientos de tablillas de arcilla en algunos yacimientos antiguos. Estos archivos se han convertido, sin duda, en la piedra angular de nuestra comprensión de las civilizaciones antiguas.
Con el desarrollo de la tecnología de la información, la teoría y la práctica de la archivística moderna ya no se limitan a la preservación de archivos físicos, sino que también incluyen la gestión y protección de archivos electrónicos.
Muchas universidades e instituciones académicas mantienen sus propios archivos, cuyo propósito principal es preservar su historia institucional y servir a la comunidad académica. Estos archivos pueden contener documentos personales de profesores y personal, registros administrativos de la escuela y valiosos materiales de biblioteca.
A diferencia de los archivos comerciales, los archivos gubernamentales están abiertos al público y cualquier persona puede acceder a ellos. Estos archivos cubren una amplia gama de leyes, historia y políticas, y son una fuente importante para el estudio de la historia nacional y local.
Los archivos sin fines de lucro se encuentran principalmente en sociedades y fundaciones históricas, generalmente mantenidos por donaciones privadas, y preservan datos históricos sobre personas o lugares específicos. El propósito de estos datos no es solo preservar la historia, sino también Educar a las generaciones futuras.
Con el rápido desarrollo de la tecnología, la preservación de archivos de páginas web se ha convertido gradualmente en una tendencia. Para garantizar que el contenido constantemente actualizado en Internet no se olvide, los archivistas web profesionales utilizan tecnología de rastreo automatizado para guardar sitios web importantes de forma planificada. Este método de conservación desempeña un papel irreemplazable en la futura investigación académica y en el desarrollo de la historia digital.
Conclusión Mirando hacia el futuro, a medida que la ciencia de archivos continúa evolucionando, la introducción de tecnología puede facilitarnos el acceso a esas historias olvidadas. Esto nos hace reflexionar: en esta era de rápida difusión de información, ¿cómo debemos valorar y utilizar estas historias del pasado ocultas en los archivos para comprender mejor nuestro presente y nuestro futuro?"Los archivos no son sólo registros del pasado, sino también creaciones de futuros posibles".