En aproximadamente 1 de cada 30.000 embarazos cada año, un bebé puede verse afectado por una malformación congénita de las vías respiratorias pulmonares (CPAM). La afección generalmente se identifica durante ecografías prenatales de rutina y se caracteriza por la presencia de una masa anormal y brillante en el pecho del feto. Para muchos fetos, la detección temprana de CPAM ayudará al equipo médico a desarrollar un plan de tratamiento adecuado e incluso puede salvar la vida del bebé.
Diagnóstico e identificación de CPAMCPAM es una enfermedad congénita en la que un lóbulo entero de un pulmón es reemplazado por anomalías quísticas no funcionales que nunca recuperan la función pulmonar normal.
El examen ecográfico es la principal herramienta para el diagnóstico precoz de CPAM. Durante el examen, su médico puede encontrar características como una masa pulmonar inusualmente brillante, un corazón desplazado, un diafragma plano o hundido o incluso ningún tejido pulmonar visible. Estos signos pueden ayudar a los médicos a confirmar la presencia de CPAM y analizar más a fondo la gravedad de la afección.
Diferentes tipos de CPAM La CPAM se puede dividir en cinco tipos según las características clínicas y patológicas. Entre ellos, el CPAM tipo 1 es el más común, suele acompañarse de grandes masas quísticas y tiene buen pronóstico. Mientras tanto, la CPAM tipo 2 puede tener un mal pronóstico debido a su asociación con otras malformaciones significativas. Otros tipos son relativamente raros. Pronóstico y tasa de supervivenciaSegún las últimas investigaciones, aproximadamente el 75% de los pacientes con CPAM son asintomáticos al nacer. Sin embargo, cuando se produce una infección viral o complicaciones pulmonares, el riesgo de supervivencia aumenta. El riesgo de supervivencia se reduce significativamente, especialmente si el feto no desarrolla edema antes de la semana 26 del embarazo.
Estrategias de tratamiento para CPAMSin embargo, si se produce hidropesía no inmune en el feto, es casi seguro que provoca la muerte fetal, a menos que se realice un tratamiento invasivo.
En la mayoría de los casos, un feto con CPAM será monitoreado de cerca durante el embarazo y será extirpado quirúrgicamente después del nacimiento. Muchos bebés que nacen sin complicaciones aún necesitarán ser monitoreados durante varios meses después del nacimiento. Además, la cirugía generalmente se realiza antes de que el bebé cumpla un año para reducir el riesgo de que se repita la infección.
En los últimos años, los científicos han adquirido una comprensión más profunda de esta enfermedad y muchos médicos han realizado cirugías mínimamente invasivas para eliminar eficazmente el tejido enfermo con incisiones más pequeñas. Algunas personas con CPAM pueden vivir una vida plena sin ningún problema. Con el desarrollo de la tecnología de examen prenatal, cada vez más pacientes son conscientes de que pueden tener CPAM.
La detección oportuna de CPAM mediante ecografía prenatal brinda oportunidades valiosas para muchas familias. Gracias al avance de la tecnología médica, el pronóstico de esta enfermedad ha pasado de ser un pasado trágico a un futuro esperanzador. En un estudio, se descubrió que una sola inyección prenatal de esteroides aumentaba la supervivencia fetal en pacientes con CPAM microquística hasta un 75-100%.
Cada chequeo prenatal puede ser un punto de inflexión en el destino de la madre y del feto, llenando al ser humano de imaginación sobre la vida futura.
Al explorar y estudiar las malformaciones congénitas de las vías respiratorias pulmonares, ¿podemos utilizar la tecnología médica actual para mejorar y ampliar aún más las posibilidades de supervivencia de esas nuevas vidas inocentes?