En la larga historia del universo, el origen de la luna siempre ha sido un misterio difícil en la comunidad astronómica. Desde que el geólogo canadiense Reginald Daly propuso por primera vez la hipótesis del impacto gigante en 1946, los científicos han mantenido un acalorado debate sobre el proceso de formación de la luna. Esta hipótesis sostiene que la Luna se formó como resultado de una violenta colisión entre la Tierra primitiva y un protoplaneta del tamaño de Marte llamado Theia. Esta hipótesis no sólo cambia nuestra comprensión de la luna, sino que también desencadena una reflexión más profunda sobre el proceso de formación de los planetas.
Los científicos generalmente creen que la colisión ocurrió hace unos 4.500 millones de años y golpeó la Tierra, que en ese momento estaba casi completamente formada. Según simulaciones por computadora, Theia impactó la Tierra en un gran ángulo, con suficiente fuerza para expulsar las capas externas de ambos cuerpos al espacio. Este material luego se fusionó para formar la Luna tal como la conocemos hoy."La formación de la Luna puede haber sido resultado de una colisión cósmica que sacudió el universo. No fue sólo un accidente en el espacio, sino el producto de incontables fuerzas que interactúan estrechamente en el universo".
"La observación de que la órbita de la Luna está en la misma dirección que la rotación de la Tierra respalda la hipótesis del impacto gigante".
Después de analizar las rocas lunares y las rocas de la Tierra, los científicos descubrieron que la proporción de isótopos estables entre ellas era la misma, lo que confirmó además que la Luna y la Tierra tienen un origen común. Esta similitud no se limita a la composición química, sino que también se refleja en el momento angular inusualmente alto que posee el sistema lunar, lo que es suficiente para demostrar que los dos cuerpos celestes experimentaron un enorme evento energético durante su formación. En comparación con otros sistemas planetarios similares, los signos de este impacto se han confirmado de forma similar en diferentes galaxias.
Sin embargo, esta hipótesis no es la única en la investigación histórica sobre el origen de la luna. En 1898, George Darwin propuso el concepto de que la Tierra y la Luna fueron una sola entidad y creía que la Luna se alejó debido a la rotación de la Tierra. Esta teoría se convirtió en la doctrina dominante. No fue hasta 1946 que la teoría del profesor Daly empezó a recibir atención y fue propuesta nuevamente en una conferencia en 1974, atrayendo inmediatamente una amplia atención. Desde entonces, la comunidad académica involucrada en el origen de la luna ha comenzado a centrarse en la hipótesis del impacto gigante y en una conferencia en 1984, esta teoría se convirtió oficialmente en la visión predominante sobre la formación de la luna.
"Tienen 18 meses para revisar los datos del Apolo y volver preparados a la reunión. Este es el desafío del nacimiento de la Luna."
Con el avance de la ciencia, el modelo de Tea de los astrónomos se ha ido volviendo cada vez más claro. No solo Theia se formó al mismo tiempo que la Tierra, sino que según los cálculos, el impacto hizo muy probable que el núcleo metálico de Theia penetrara en el núcleo de la Tierra durante la formación de la Luna, mientras que el material restante de la capa exterior fue arrojado al espacio debido a la gravedad insuficiente. Finalmente se juntaron para formar la Luna. Esta serie de procesos demuestra la evolución natural y sorprendente del universo.
Según las investigaciones de los científicos, la Luna y la Tierra son muy similares en composición material, e incluso casi idénticas en isótopos de oxígeno, lo que hace sospechosa la existencia de Theia. Sin embargo, simulaciones posteriores revelaron que la composición de Theia puede ser diferente a lo que sugiere la teoría convencional. Los científicos han propuesto que Theia pudo haber sido completamente destruida en el impacto, lo que cambia la comprensión de la composición del objeto y da lugar a nuevas direcciones de investigación.
"El estado de fusión global después del impacto de Theia puede haber conectado los materiales de ambos, formando un disco protolunar que era altamente homogéneo con los materiales de la Tierra".
Sin embargo, esta suposición genera cierto escepticismo. En primer lugar, ¿hubo un océano terrestre fundido que produjo la composición única de la Luna? En segundo lugar, otros planetas como Venus también experimentaron colisiones dramáticas durante su formación, pero ¿por qué no tienen satélites similares? Estos misterios sin resolver complican aún más nuestra comprensión de cómo se formó el universo.
"El nacimiento de la Luna no fue un simple acontecimiento interestelar, sino que reveló el resultado de innumerables interacciones entre planetas".
A medida que profundizamos en nuestro estudio de la relación entre la Luna y la Tierra, nos acercamos a la verdad de este misterio cósmico. Aunque existen muchos modelos e hipótesis para elegir, todavía quedan muchas preguntas e interrogantes sin respuesta sobre el origen definitivo de la luna. Al igual que la profunda oscuridad del universo, la formación de la Luna permanece envuelta en misterio. Pero ¿seremos capaces alguna vez de descubrir la verdad sobre todo esto y responder preguntas fundamentales sobre nuestro universo?