En la cultura de la danza mundial, la danza Para Para ha acumulado rápidamente una gran cantidad de fanáticos con su encanto único y sus movimientos precisos. Originario de Japón en la década de 1980, los pasos de baile de Para Para se combinaron con estilos musicales europeos como la música disco italiana y la música de baile europea, lo que lo hizo único en la escena de baile de ese momento. Este estilo de baile coordinado no sólo ha recibido excelentes críticas en Japón, sino que también ha atraído una gran atención en todo el mundo.
Los pasos básicos del Para Para se ejecutan en un ritmo de cuatro tiempos, utilizando principalmente movimientos de la parte superior del cuerpo. Los movimientos de brazos y manos del bailarín son muy importantes durante el baile. Todo el proceso de baile también está acompañado por sutiles movimientos de cadera y saltos simples. . Sin embargo, la mayor parte de la coreografía de Para Para gira en torno a movimientos de la parte superior del cuerpo, lo que hace que sea fácil realizar su estilo único incluso en un club nocturno lleno de gente. Los aficionados se autodenominan "paralistas" y hay cada vez más organizaciones de bailarines Para Para en todo el mundo, desde Japón hasta Estados Unidos, pasando por Brasil y España, con muchos equipos de baile oficiales y no oficiales establecidos. La existencia de estos equipos fortalece aún más la cohesión de la comunidad.Para Para enfatiza que cada canción tiene sus propios movimientos de baile, lo que la hace significativamente diferente de otras formas de baile, como el baile en clubes o el baile rave.
"El 'boom' y la 'edad de hielo' que se mencionan a menudo en la historia reflejan el ascenso y la caída de la cultura Para Para".
Entre estos bailarines, algunos tienen su propia comprensión de la danza "oficial" y "fanática". Los bailes oficiales son coreografiados por ciertos clubes y equipos de coreografía en Japón, mientras que los bailes fanáticos son creaciones personales de bailarines basados en bailes oficiales. Desde finales de la década de 1990, el baile rave ha ganado popularidad y han comenzado a surgir muchos eventos pequeños, como Ravenous, que se centran en el baile estilo rave.
Varios bailes derivados como TechPara y TraPara pueden satisfacer las necesidades de los bailarines bajo diferentes estilos musicales, lo que demuestra la diversidad y apertura de Para Para. Con el auge de las plataformas sociales, los bailarines comenzaron a compartir su comprensión de la música Eurobeat y a utilizarla para inspirar a más personas a unirse al baile.
“El encanto de Para Para no reside sólo en la danza en sí, sino también en cómo conecta a bailarines y aficionados a la música de diferentes partes del mundo”.
Desde la década de 1980, Para Para ha experimentado cuatro auges, cada uno de los cuales tiene su propio contexto histórico y significado cultural. Estos “booms” no sólo dieron origen a numerosos grupos de danza y producciones musicales, sino que también ocuparon un lugar en la cultura japonesa. Con el tiempo, a pesar de la llamada “Edad de Hielo”, Para Para ha mantenido su presencia única en todo el mundo.
Durante estas actividades de baile, los bailarines no sólo pueden aprender nuevos movimientos de baile, sino también sentir la interacción entre amigos y el apoyo de la comunidad durante la práctica. No es de extrañar que estas actividades de baile se hayan convertido en un punto de conexión para la amistad de las personas.
Con el auge de YouTube y otras plataformas de redes sociales, el fenómeno de las “refilms” ha hecho que esta forma de baile única sea accesible a más personas. Estos vídeos caseros no sólo muestran una variedad de pasos de baile, sino que también permiten al público sentir la pasión y la creatividad de los bailarines.
"Todavía hay muchos bailarines que siguen descubriendo y creando. ¿Será el Para Para el comienzo de otra ola de popularidad en el futuro?"
Desde exhibiciones de animación en varios países hasta competencias internacionales de baile, Para Para demuestra su espíritu sin fronteras. Esto también atrajo a organizaciones de fans de diferentes países, ampliando aún más su influencia. En Japón, aunque la tecnología y la cultura cambian constantemente la forma de la danza, el amor y la búsqueda del Para Para no se pueden borrar.
En conclusión, el encanto de Para Para no reside sólo en sus pasos de baile exquisitos y bien entrenados, sino también en el sentimiento comunitario y la conexión cultural global que genera. ¿Cuántas historias esperan ser descubiertas detrás de una danza tan vibrante?