En la larga historia de la investigación médica humana, las células HEK 293 son sin duda uno de los descubrimientos más sorprendentes. Estas células se originaron a partir del riñón embrionario humano de un feto femenino en la década de 1970 y se han convertido en una de las líneas celulares más utilizadas en la comunidad científica. Las células HEK 293 se han convertido en una herramienta esencial para la industria biotecnológica para resolver diversos desafíos debido a sus características de rápido crecimiento y proliferación continua, así como su eficiencia en la transfección genética.
Antecedentes históricosEl rápido crecimiento y la facilidad de transfección de las células HEK 293 las hacen indispensables en la expresión genética, la producción de proteínas y la investigación biomédica.
Las células HEK 293 se generaron por primera vez en 1973 en el laboratorio de Alex van der Abbe en la Universidad de Leiden en los Países Bajos. En ese momento, transfectaron células renales embrionarias humanas normales con ADN de adenovirus 5 cortado para obtener esta línea celular. Vale la pena señalar que estas células en última instancia provienen de un feto calificado y aún no se ha determinado su fuente específica.
El nombre HEK proviene de la abreviatura de "riñón embrionario humano", y "293" proviene del hecho de que el científico Frank Graham lo marcó como el experimento número 293 en su numeración experimental.
Las células HEK 293 han demostrado su versatilidad y flexibilidad a lo largo del tiempo. Desde la terapia genética hasta las pruebas de fármacos, las aplicaciones de estas células se están expandiendo. Los investigadores descubrieron que las células HEK 293 tienen una eficiencia de transfección de hasta el 100%, lo que las hace ideales para la clonación de genes y la producción de virus.
Variantes del HEK 293Se han derivado varias variantes de células HEK 293, incluidas las células HEK 293T. En la Universidad de Stanford, Michel Carlos creó células 293T, una línea celular transfectada de forma estable con células HEK 293. Esta línea celular adquiere la expresión del antígeno T grande SV40, lo que permite que los plásmidos que llevan el origen de replicación SV40 se repliquen en células 293T, lo que es extremadamente valioso en la investigación biomédica.
Las células 293T permiten transfectar plásmidos con un elevado número de copias, aumentando así significativamente la producción de proteínas recombinantes o retrovirus.
La flexibilidad de estas células las convierte en huéspedes ideales para la producción de diferentes retrovirus.
Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, las células HEK 293 se adaptaron a la capacidad de crecer en un entorno de suspensión en 1985, lo que ayudó a aumentar el rendimiento de los vectores de adenovirus recombinantes. Además, las células HEK 293 también se pueden utilizar para propagar vectores virales que carecen de genes clave, lo que puede crear nuevas herramientas de administración de genes y al mismo tiempo reducir eficazmente los riesgos para los experimentadores.
Consideraciones bioéticasEl origen de las células HEK 293 plantea muchos problemas éticos. Muchos expertos dicen que, aunque el origen de las células originales sigue siendo incierto, la mayoría cree que provienen de abortos voluntarios. Esto ha provocado cierta controversia ética, especialmente en la fabricación de vacunas y medicamentos.
En diferentes situaciones de crisis, como durante una pandemia, las comunidades religiosas y éticas tienen diferentes actitudes hacia el uso de células HEK 293, pero en última instancia esperan lograr un equilibrio entre la tecnología y la ética.
Por ejemplo, en diciembre de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica anunció que las vacunas elaboradas a partir de líneas celulares derivadas de fetos no deben evitarse ante una enfermedad grave. Esta perspectiva pone de relieve la urgente necesidad de la salud pública ante una grave crisis sanitaria.
En resumen, las células HEK 293 tienen una amplia gama de versatilidad y aplicaciones, pero las cuestiones éticas planteadas por la fuente y el uso de estas células también merecen nuestra profunda consideración. Cuando la tecnología se encuentra con la ética, ¿cómo enfrentaremos estos desafíos?