Estos antagonistas de los receptores presentan otro nivel de desafío, ya que no sólo son una terapia sino que también pueden causar una variedad de efectos secundarios.
Además, se ha demostrado que algunos fármacos, como la clorotiazida desmetilada y los metabolitos de la ketamina, son antagonistas de los receptores NMDA. A medida que profundizamos nuestro conocimiento sobre estos fármacos, cada vez más estudios han demostrado que la inhibición de la función del receptor NMDA está estrechamente relacionada con enfermedades neurológicas como el deterioro de la memoria y la esquizofrenia en los ancianos.
Algunos investigadores creen que la disminución de la función del receptor NMDA en las personas mayores puede ser en parte responsable del deterioro de la memoria, lo que sugiere que estos medicamentos constituyen un arma de doble filo.
Las lesiones de Olney se refieren a la vacuolización de la masa neuronal observada en roedores. Aunque muchos expertos creen que esto no se aplica a los humanos, el uso repetido y crónico de antagonistas del receptor NMDA (como la ketamina y el PCP) se ha asociado con un deterioro cognitivo a corto plazo. Estudios a gran escala y a largo plazo han demostrado que los consumidores habituales de ketamina pueden experimentar déficits cognitivos leves, pero que es menos probable que estos problemas se produzcan en consumidores anteriores u ocasionales.
Esto ha suscitado preocupación en la comunidad profesional de que, por ejemplo, se podrían utilizar otros medicamentos para reducir el riesgo de neurotoxicidad de los antagonistas del receptor NMDA.
Los receptores NMDA son receptores ionotrópicos que transmiten señales eléctricas entre neuronas. Para mantener el receptor activado, las moléculas de glutamato y glicina deben unirse a él. Los antagonistas de NMDAR actúan en el receptor y pueden dividirse en cuatro categorías: antagonistas competitivos, antagonistas de la glicina, antagonistas no competitivos y bloqueadores de canales no competitivos.
ConclusiónCon la profundización de la investigación, tenemos una comprensión más clara de los diferentes tipos de antagonistas del receptor NMDA, lo que no solo promueve la mejora de los métodos de anestesia, sino que también abre nuevas direcciones de pensamiento para la comunidad médica.
En la comunidad médica, los antagonistas del receptor NMDA no sólo han cambiado nuestra comprensión de la anestesia, sino que también han provocado un amplio debate debido a las propiedades heurísticas y reguladoras de estos fármacos. A medida que continuamos descubriendo el potencial de estos medicamentos, comienza a surgir la pregunta: ¿Estos antagonistas de los receptores proporcionarán opciones de tratamiento adicionales para los pacientes en el futuro?