La garza calva norteña (Geronticus eremita), ave migratoria en peligro de extinción, estuvo ampliamente distribuida en Oriente Medio, el norte de África y el sur y centro de Europa. Su confirmación en Siria en los últimos años ha suscitado gran sorpresa y atención en la comunidad internacional. Comunidad científica. Esta inusual ave, notable por su distintiva cara roja sin plumas y su pico largo y curvado, casi ha desaparecido de la naturaleza en los últimos años. Redescubierto en el desierto sirio en 2002, la recuperación progresiva de este yacimiento de sal nos ha llevado a repensar el impacto de las actividades humanas en el mundo natural.
Los datos sobre la garza calva norteña muestran que su población ha disminuido un 98% en los últimos 100 años.
La historia de esta ave se remonta a registros fósiles que datan de hace 1,8 millones de años. En su día, floreció en toda Europa, pero debido a la caza humana y la pérdida de hábitat, se extinguió en Europa y ahora solo existe en Marruecos y en varios lugares. Según estudios recientes, hay informes de una recuperación gradual de estas aves en algunas zonas de Marruecos. Sin embargo, la situación del ibis eremita en Siria sigue sin estar clara, ya que sus números han disminuido a niveles aproximadamente cero.
Desde el descubrimiento de esta pequeña población en 2002, se han realizado muchos trabajos de conservación, incluida la gestión comunitaria y la capacitación técnica, y a través de estos esfuerzos, los residentes locales han comenzado a obtener una nueva comprensión de esta antigua ave. Las medidas de conservación en la región de Palmira en particular han permitido que estas aves encuentren un hábitat al borde del desierto a pesar de la amenaza de la matanza y la caza."El marcado satelital de garzas calvas norteñas en 2006 reveló patrones de comportamiento de cuatro aves durante el invierno de las tierras altas".
Las aves también son notables por su comportamiento reproductivo único, anidando en acantilados o rocas en lugar de en árboles, lo que demuestra su potencial de adaptación a ambientes secos. Cada pareja suele poner de dos a cuatro huevos al año, y el macho y la hembra crían a los polluelos juntos. Al observar sus hábitos de caza, como las águilas y otros depredadores, los conservacionistas trabajan para reducir el impacto de esta amenaza.
"Esta ave, que depende de ecosistemas terrestres y de agricultura no intensiva, enfrenta desafíos cada vez mayores para su supervivencia".
Varios hábitats en Marruecos se están recuperando gracias a programas de conservación y los datos han mostrado un repunte significativo en los números de reproducción. Sin embargo, los conservacionistas se dan cuenta de que estos esfuerzos se concentran en áreas específicas y, sin una mayor gestión efectiva y protección de los hábitats naturales, la supervivencia de la garza calva norteña puede verse amenazada permanentemente.
Las perturbaciones provocadas por las actividades humanas, como la contaminación y la alteración del hábitat, han aumentado el riesgo con el tiempo, ya que las condiciones que encuentran en la naturaleza están cambiando. Además de enfrentarse a problemas como depredadores y escasez de alimentos, el uso excesivo de pesticidas por parte de los humanos también ha tenido efectos irreversibles sobre ellos. No obstante, todavía se siguen realizando esfuerzos de conservación, con grandes éxitos en algunas áreas clave.
En Siria, gracias a los esfuerzos de la comunidad local y la importancia que le dan a esta ave silvestre, el regreso de la población de garceta calva norteña no es solo un regreso a la ecología, sino también un símbolo de la continuación de una antigua cultura. Estos esfuerzos han dado a las comunidades locales una nueva apreciación y comprensión de la conservación y se espera que conduzcan a un movimiento conservacionista más grande en el futuro.
Los científicos y conservacionistas esperan que el regreso de la garza calva norteña proporcione un ejemplo de aprendizaje para el futuro trabajo de protección ecológica y que más especies de este tipo reaparezcan en su ciudad natal en el futuro. Pero ¿es este camino hacia la recuperación lo suficientemente sólido y sostenible?"Revitalizar la garza calva norteña no es sólo proteger una especie preciosa, sino también una profunda reflexión sobre cómo los humanos pueden coexistir en armonía con la naturaleza".