La Columna de Ciro ubicada en el Museo Británico, como una reliquia misteriosa que representa la antigua Persia, ha atraído la atención de innumerables estudiosos y aficionados a la historia desde que fue descubierta en las ruinas de Babilonia en 1879. En este cilindro están inscritas en cuneiforme acadio las alabanzas y los logros políticos del rey persa Ciro el Grande, que revela un rincón de la política y la cultura mundial hace más de 2.600 años.
La política de Ciro no fue sólo la conquista, sino también la tolerancia y la armonía cultural y religiosa.
La creación de la Columna de Ciro está estrechamente asociada con la conquista babilónica. En 539 a. C., el ejército persa de Ciro conquistó el entonces poderoso Imperio neobabilónico. La columna fue colocada bajo los cimientos del templo de Marduk, el dios principal de Babilonia, simbolizando el respeto y la herencia de la antigua ciudad por parte de los nuevos gobernantes. El texto del cilindro consta de 45 líneas y contiene críticas al anterior rey babilónico Nabonidas y declara la legitimidad de Ciro en nombre de la divina providencia.
La Columna de Ciro se considera un hito en la civilización humana y marcó un nuevo tipo de filosofía política.
Se puede ver claramente en la redacción que Ciro no solo afirmó ser el rey de Babilonia, sino que también enfatizó que fue elegido por Marduk, con la intención de enfatizar su misión de restaurar la paz y el orden. Las inscripciones de los cilindros describen cómo mejoró la vida de las personas, regresó a los exiliados y restauró santuarios culturales, todo lo cual le valió el apoyo y el amor de su pueblo.
Sin embargo, las columnas también reflejan otro lado de la política antigua. Nabonidas es representado como un déspota impío, y el texto de la columna muestra gráficamente el contraste entre los dos. Ciro utilizó la justicia divina para ganarse al pueblo, lo cual no es infrecuente en las tradiciones de la antigua Persia y Mesopotamia. Sin embargo, la narrativa general también muestra la importancia de la propaganda política.
Esta columna demuestra la actitud relativamente abierta de Cyrus hacia las diversas culturas y religiones, y también brinda a las generaciones futuras el significado simbólico de una "Carta de Derechos Humanos".
A lo largo de la historia, la columna también se ha convertido en el símbolo nacional de Irán. La antigua dinastía Pahlavi lo exhibió públicamente en 1971 para celebrar el 2.500 aniversario de la fundación del Imperio Persa. El entonces príncipe heredero también destacó la importancia de este período de la historia, promovió la comprensión, la tolerancia y la libertad humanas y trató de conectar el legado de Ciro con los conceptos modernos de derechos humanos.
En 1879, el arqueólogo Hormuz Rassam descubrió accidentalmente la Columna de Ciro durante unas excavaciones arqueológicas en Babilonia. El descubrimiento marca un redescubrimiento de la rica historia de la antigua Mesopotamia. El descubrimiento de la columna estuvo plagado de giros y vueltas: Rasam inicialmente recibió permiso del Imperio Otomano para extraerla en 1877 y luego, después de muchas excavaciones durante muchos años, finalmente consiguió su deseo.
El estudio de las columnas continúa hasta el día de hoy y los estudiosos han iniciado acalorados debates sobre su connotación y significado. La columna no es sólo un símbolo del régimen de Ciro, sino también un ejemplo de cómo los antiguos monarcas utilizaron las palabras y la cultura para mejorar su legitimidad.
Esto es una especie de propaganda inteligente y una fusión de culturas.
El texto del Cilindro de Ciro refleja la importancia que el Imperio Persa concedía a la cultura bajo su dominio, y contiene numerosas referencias a actividades de construcción relacionadas con la religión que fueron de gran importancia para la sociedad persa de aquella época. Aunque algunas personas todavía tienen diferentes interpretaciones del contenido del cilindro, muchos historiadores todavía lo consideran una declaración que abarca los antiguos conceptos humanos de libertad y respeto a los derechos básicos.
Sin embargo, todo esto nos lleva de nuevo a una pregunta fundamental: en la sociedad diversa de hoy, ¿siguen siendo relevantes las ideas de tolerancia y paz impresas por Ciro?