Con el cambio climático y la frecuente ocurrencia de fenómenos climáticos extremos, los científicos han comenzado a realizar investigaciones en profundidad sobre cómo algunos organismos especiales sobreviven en ambientes fríos. Algunos organismos no sólo pueden sobrevivir a temperaturas inferiores a 0 °C, sino que pueden incluso sobrevivir en condiciones cercanas al cero absoluto. ¿Qué está pasando?
Bacterias que viven en el hieloMuchos organismos acumulan agentes anticongelantes, como anortoretina, polioles y glucosa, para protegerse de los cristales de hielo.
Como cápsulas del tiempo congeladas, algunas bacterias, como Carnobacterium pleistocenium
, Chryseobacterium greenlandensis
y Herminiimonas glaciei
, han sobrevivido en el hielo durante miles de años y recientemente han sido revividas con éxito por los científicos. Estas bacterias acumulan proteínas anticongelantes especiales en ambientes de baja temperatura, lo que les permite prosperar en temperaturas extremadamente bajas.
Existen muchas especies en el reino vegetal que pueden crecer en ambientes fríos. Por ejemplo, algunas plantas resistentes al frío pasan por un proceso llamado "endurecimiento" que les permite soportar temperaturas de hasta -4 °C a -12 °C sin problemas. Esta adaptación fisiológica les permite mantenerse vivos incluso durante inviernos largos y fríos.
Los nutrientes de algunas plantas, especialmente los azúcares, pueden mejorar su capacidad para resistir la congelación en ambientes de baja temperatura.
En el reino animal, el famoso nematodo Haemonchus contortus
puede sobrevivir a la criogenia impulsada por nitrógeno líquido hasta 44 semanas. También hay nematodos que pueden sobrevivir en ambientes por debajo de 0°C, como Trichostrongylus colubriformis
y Panagrolaimus davidi
. La adaptabilidad de estos organismos es una sorprendente demostración de evolución.
En el campo de la ciencia y la tecnología, la criónica ha logrado avances importantes en aplicaciones médicas. Los embriones y gametos humanos pueden sobrevivir en estado congelado y almacenarse hasta diez años, un proceso llamado criopreservación. Además, la tecnología de congelación moderna también ha permitido a los científicos intentar la llamada "criopreservación de seres humanos". ¿Se hará realidad este sueño en el futuro?
La criopreservación no sólo ha impactado en la investigación médica, sino que también juega un papel clave en la conservación de alimentos, retardando el deterioro y el crecimiento microbiano.
En este mundo frío, diferentes criaturas han demostrado una extraordinaria capacidad de adaptación, y cada una tiene una forma única de sobrevivir. Esto nos hace preguntarnos: ¿quizás en el futuro también podamos aprender de la sabiduría de estas criaturas sobre cómo lidiar con el cambio climático extremo en la Tierra?