El aceite de hachís, también conocido como aceite de cannabis, es un ungüento extraído de las agujas de la tierra del cannabis o del hachís. A medida que aumenta el conocimiento sobre los productos de cannabis, el uso de aceite de hachís se ha vuelto cada vez más popular. Pero ¿cómo se extrae exactamente de la planta de cannabis? Este artículo explorará el proceso de fabricación y los antecedentes del aceite de hachís.
Los componentes principales del aceite de hachís son el tetrahidrocannabinol (THC), el cannabidiol (CBD) y otros cannabinoides. El contenido de THC puede variar según las diferentes técnicas de extracción y fuentes vegetales.
El aceite de hachís suele venir en forma de gel sólido o semilíquido y su color puede variar desde dorado claro hasta marrón claro y marrón oscuro.
La historia del aceite de hachís se remonta al siglo XIX, cuando comenzaron los esfuerzos por extraer los ingredientes activos del cannabis. En aquella época, las agujas de tierra de hachís recogidas a mano se disolvían en aceite vegetal y se utilizaban en preparaciones alimenticias.
A medida que avanza la tecnología, los métodos de producción de aceite de hachís se han mejorado, especialmente desde 2014, cuando los estados de Colorado y Washington comenzaron a establecer licencias relevantes para las operaciones de extracción de aceite de hachís, promoviendo aún más la comercialización de este campo.
Actualmente, existen dos tipos principales de métodos de extracción de aceite de hachís: extracción con solventes y extracción sin solventes.
En el proceso de extracción con solvente, las agujas de tierra de cannabis o hachís se extraen primero con un solvente (como butano o etanol), se filtran y luego el solvente se evapora, lo que finalmente da como resultado un líquido viscoso y resinoso. Este método de extracción puede concentrar eficientemente los ingredientes activos de la planta.
Se puede obtener aceite de hachís de diferente calidad y sabor a través de diferentes disolventes; los disolventes no polares generalmente extraen un aceite más puro.
La resina de hachís es un producto de cannabis de alta calidad que se ha vuelto popular en los últimos años porque solo requiere materiales naturales como agua helada y presión para obtener esencia pura. Este proceso de extracción se considera la forma más limpia de concentración.
El aceite de hachís normalmente se ingiere fumando, vapeando o tomándolo internamente, de manera similar a otros productos de cannabis que la gente usa a diario.
Fumar o vapear aceite de hachís a menudo se denomina "masticar" y existen aparatos especializados para este proceso, como una pipa de agua o un vaporizador portátil.
Con la flexibilización gradual de las leyes sobre el cannabis, Canadá aprobó la distribución comercial de aceite de hachís en 2018, mientras que la situación en Estados Unidos varía según el estado y aún se están desarrollando regulaciones específicas para el aceite de hachís.
En resumen, los procesos de extracción de aceite de hachís varían, pero todos tienen en común que extraen eficazmente los ingredientes activos de la planta de cannabis. A medida que aumenta la demanda de aceite de hachís, ¿debería considerarse su impacto en la sociedad y su legalidad?